Nicaragua prohíbe a los turistas traer Biblias al país

El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua dio un nuevo paso contra la libertad religiosa. Las autoridades prohibieron el ingreso de Biblias a Nicaragua, una medida que afecta directamente a turistas y viajeros que intentan ingresar al país por vía terrestre.  El grupo Christian Solidarity Worldwide (CSW), con sede en el Reino Unido, informó que en las terminales de Tica Bus en Costa Rica, que ofrecen rutas a Managua, la capital de Nicaragua, hay avisos que informan a los pasajeros que están prohibidas las revistas, los periódicos, las cámaras y los libros, incluida la Biblia. También están prohibidos los cuchillos, los alimentos perecederos y los drones. Un representante de la sede de la compañía en Honduras dijo que las restricciones han estado vigentes durante aproximadamente medio año.
Anna Lee Stangl, directora de incidencia política y líder del equipo de las Américas de CSW, insta al presidente nicaragüense Daniel Ortega y a su régimen a levantar la prohibición "inmediatamente".
"Los esfuerzos del gobierno nicaragüense por restringir la entrada de Biblias, otros libros, periódicos y revistas al país son sumamente preocupantes, dado el actual contexto de represión", declaró. 
"Exigimos -expresó- al gobierno de Nicaragua que levante esta prohibición de inmediato y cese sus continuos esfuerzos por reprimir la libertad de religión, creencias y expresión en el país" y agregó Stangl: "También reiteramos nuestro llamado a la comunidad internacional para que busque formas creativas de apoyar y fortalecer las voces independientes nicaragüenses tanto dentro del país como en el exilio".
Para el sacerdote exiliado Edwin Román, la prohibición de las Sagradas Escrituras no es un acto aislado ni administrativo, sino una decisión política con profundas implicaciones espirituales y sociales.
En declaraciones a 100% Noticias, Román afirmó que la Biblia contiene un mensaje que interpela al poder, denuncia la injusticia y se solidariza con los oprimidos: "Cristo es la palabra que interpela y libera. Por eso prohíben la lectura, no solo de textos religiosos, sino de cualquier lectura que permita ver un horizonte diferente al que la dictadura pretende imponer".

La noticia de la prohibición de las Escrituras llega mientras Nicaragua continúa su ofensiva contra la libertad religiosa. Más de 5.000 organizaciones civiles independientes, incluidos más de 1.300 grupos religiosos, han visto revocada su personalidad jurídica desde abril de 2018
(AICA)