El papa León XIV pidió por la paz tras la cumbre entre Trump y Putin

El papa León XIV se pronunció este domingo durante la oración del Ángelus en Castel Gandolfo, donde se encontraba pasando sus vacaciones, pidiendo que las negociaciones internacionales para poner fin a las guerras “vayan a buen fin”. El Pontífice abordó la necesidad de la paz mundial en un contexto especialmente delicado, tras la reciente cumbre en Alaska entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder ruso Vladimir Putin.
Ante una plaza llena de fieles, el papa León XIV hizo un emotivo llamado a que se ponga "en primer lugar la necesidad del bienestar de los pueblos" y que no se responda "con la venganza". Aludiendo a las tensiones geopolíticas del momento, subrayó la importancia de "portar el fuego del amor y no el de las armas", resaltando que el mundo necesita más verdad y caridad.

La paz y la verdad como camino para la humanidad
En sus reflexiones, el Papa instó a los fieles a no ceder ante la mentira y a mantenerse firmes en la búsqueda de la verdad. "No siempre el bien encuentra alrededor suyo una respuesta positiva", manifestó el Pontífice, quien reconoció las dificultades del camino hacia la paz. Según el Papa, actuar de acuerdo con la verdad "cuesta", ya que en el mundo hay quienes prefieren la mentira como solución a los conflictos.
El llamado a la paz del papa León XIV se centró en la necesidad de mantener la fidelidad a la verdad y a la caridad, dos principios que considera esenciales en un mundo cada vez más marcado por las divisiones y los intereses contrapuestos. El Pontífice exhortó a los fieles a “no homologarse” con las fuerzas que promueven la falsedad y la violencia, sino a seguir el camino del amor y la justicia.

Un día de reflexión y cercanía con los más necesitados
La jornada del Papa no se limitó a sus reflexiones sobre la paz. Tras la oración del Ángelus, León XIV celebró una misa en el Santuario de Santa María de la Rotonda, en la localidad vecina de Albano. En su homilía, destacó que "no todas son rosas y flores" en el camino de seguir a Cristo, haciendo referencia a las dificultades inherentes a la vida cristiana y a la lucha por la paz.
El día culminó con un almuerzo en los jardines de Castel Gandolfo, donde el Papa compartió una comida con un centenar de personas sin recursos, reafirmando su mensaje de solidaridad y caridad. Este gesto de cercanía a los más necesitados es una constante en el Pontificado de León XIV, quien siempre ha puesto énfasis en la ayuda a los más vulnerables.
El Papa regresará a Roma el martes 19 de septiembre, para presidir la audiencia general del miércoles en la Santa Sede. Mientras tanto, su mensaje de paz resuena en el corazón de los creyentes, especialmente en un momento de tanta incertidumbre global.