El Papa animó a los religiosos a discernir y ser caritativos
A los miembros de cuatro congregaciones religiosas que celebran sus Capítulos Generales en Roma, los instó a centrarse en el discernimiento, la formación y la caridad.
El Papa Francisco pidió hoy, a los integrantes de cuatro congregaciones presentes en el Vaticano, tener siempre "el rostro de los pobres" ante sus ojos y estar vigilantes, para que "el impulso de la gratuidad y del amor desinteresado" sea siempre "vivo y palpitante".
"Por favor, no descarten a las personas, no seleccionen a las personas con criterios mundanos: lo importantes que son, cuánto dinero tienen... Estos criterios mundanos: ¡fuera! No descartar, sino acoger, abrazar a todos, amar a todos. Esta cultura proviene del individualismo, de la fragmentación, que lamentablemente domina nuestro tiempo", apeló el Papa, en un discurso difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
En la audiencia, Francisco recibió a las Hermanas Misioneras Dominicas de San Sito, a las Hermanas de la Compañía del Sagrado Corazón de Jesús, a las Hermanas de la Presentación de María Santísima y a la Sociedad de las Divinas Vocaciones (Sacerdotes Vocacionistas), que celebran actualmente sus capítulos generales en Roma.
Este es "el tiempo de escuchar al Espíritu Santo, de seguir haciendo florecer hoy las inspiraciones carismáticas dadas a sus fundadoras y a sus fundadores", afirmó el Papa, reflexionando sobre tres dimensiones existenciales y apostólicas comunes a las diferentes realidades de las congregaciones: "Discernimiento, formación y caridad".
"El discernimiento forma parte de la vida, ya sea en los momentos solemnes de las grandes decisiones o en los momentos cotidianos de las pequeñas decisiones. Está ligada a nuestro ser libre y, por tanto, expresa y cumple, día tras día, la vocación humana común y la identidad particular y única de cada uno de nosotros", destacó Francisco.
Según el Papa, se trata de "un trabajo agotador, de escucha del Señor", de cada uno y de los demás, además de "un tiempo agotador de oración, de meditación, de espera paciente, y de valentía y sacrificio, de hacer concreto y operativo lo que Dios sugiere al corazón, aunque sin imponer nunca su voluntad".
"Él nunca nos impone su voluntad, la sugiere a nuestro corazón. Pensamos, reflexionamos, sentimos las emociones que tocan nuestro corazón. Pero, al mismo tiempo, es también una gran experiencia de felicidad, porque permite tomar una buena decisión, y una decisión correcta da alegría", afirmó.
El Papa destacó la "necesidad que tiene el mundo de redescubrir el gusto y la belleza de decidir, especialmente cuando se trata de opciones definitivas, que determinan un punto de inflexión decisivo en la vida, como las vocaciones".
"Es necesario que los padres y las madres ayuden, especialmente a los jóvenes, a comprender que ser libre no significa permanecer siempre en una encrucijada, haciendo pequeñas 'huidas' a derechas e izquierdas, sin jamás tomar realmente un camino. Ser libre es apostar -¡apostar!- en un camino, con inteligencia y prudencia, ciertamente, pero también con audacia y espíritu de renuncia, para crecer y progresar en la dinámica del don, y ser felices, amando según el plan de Dios", señaló.
Formación
Siguió luego una reflexión sobre la formación que, según Francisco, es un rasgo que une a las congregaciones de "diferentes maneras".(AICA)
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