Los valores y principios del General San Martín
A las 15 horas del 17 de agosto de 1850 fallecía en la ciudad de Bulogne Sur Mer, norte de Francia el General José de San Martín en la intimidad de la familia con quien vivió sus últimos años.
Su formación militar comenzó desde muy niño en la España paterna, mucho se pensó en el Seminario de Nobles de Madrid, pero en los libros matriculares del Seminario no figura su nombre, por lo que se piensa que si asistió lo hizo como alumno libre del Seminario matritense, de acuerdo a lo expresado por Enrique Mario Mayochi, en su libro editado con la anuencia del Instituto Nacional Sanmartiniano.
En cambio, si sabemos que a sus 11 años, el 21 de julio de 1789, solicita se le otorgue una plaza como cadete en el Regimiento de Murcia. Lo que marca el inicio de su larga carrera al servicio de las armas. Lucho para la corona española en el norte de África y posteriormente contra los ejércitos napoleónicos, creciendo en el arte de la guerra.
Inclinándose por la ideología en pro de la emancipación del Nuevo Continente, regresó a su América natal. Primeramente viajó a Londres y luego al Río de la Plata. A su llegada, el Primer Triunvirato le reconoce el grado de Teniente Coronel, iniciando así los primeros pasos al servicio de su tierra.
Creará el Regimiento de Granaderos a Caballos el 16 de marzo de 1812, siendo el primero reglado de nuestras tierras, que será protagonista en la guerra de la independencia hasta la última de sus batallas el 9 de diciembre de 1824 consolidando la libertad del continente.
En 1815, siendo Gobernador – Intendente de Cuyo, anuncia públicamente el plan de libertar el territorio para lo que prepara un gran ejército en El Plumerillo. Un año después, el 1° de agosto de 1816 el Director de las Provincias Unidas del Río de la Plata Juan Martín de Pueyrredón le da el nombre de Ejercito de los Andes y a José de San Martín General en Jefe del Ejército y por designación del Congreso Nacional Capitán General, que no es un cargo militar sino una función pública que con el respaldo jurídico que le otorga la declaración de la independencia, realiza la más gloriosa proeza sudamericana.
Llevaba a la práctica su vasta experiencia militar en su propia campaña bajo la bandera de la independencia, que fue la primera en tener grabada el escudo nacional.
Su preparación académica militar se enaltece, aún más si pensamos en su cabal capacidad humana adquirida en el seno de su hogar, donde los valores eran una práctica cotidiana. Los mismos son expresados por el General en las Máximas que escribió para su hija Mercedes Tomasa en 1825.
Su alto grado de JUSTICIA lo llevó a abolir la esclavitud en Perú, cuando se desempeñó en el cargo de “Protector” y a promulgar leyes que armonizaron la convivencia social.
La permanente SOLIDARIDAD que evidenció con su regimiento viviendo de igual a igual importantes necesidades, sin privilegiar jamás su jerarquía.
La LEALTAD a sus principios e ideologías luchando por la LIBERTAD de todos sin enfrentar jamás a sus compatriotas.
“El General San Martín jamás derramará sangre de sus compatriotas y solo desenvainará la espada contra los enemigos de la independencia de Sud América.”
VOLUNTAD Y SACRIFICIO para vencer el sinfín de adversidades tanto políticas, como militares y sociales.
HUMILDAD que solo tienen los grandes, para retirarse de la Campaña Libertadora y dejar sus ejércitos bajo las órdenes y posteriormente la victoria final en manos de Simón Bolívar.
“… pero mi entrevista en Guayaquil con el Gral Bolívar me convenció (no obstante sus protestas) que el solo obstáculo de su venida al Perú, no era otro que la presencia del Gral San Martín…” Carta escrita en Bulogne Sur Mer, el 11 de septiembre de 1848 al Mariscal Ramón Castilla.
Aunque fue un hombre parco abrió su corazón a la AMISTAD. Entre sus amigos encontramos al General Tomás Guido, Alejandro María Aguado, Juan Martín de Pueyrredón entre otros.
Con el Gral Guido se escribió hasta el final de su días, cada carta que le dirigía la iniciaba diciéndole “Amigo mío”
Alejandro Aguado, compañero de armas en el ejército español, será quien le brindará una mano en los momentos de estrechez económica. En el final de su vida nombra a San Martín su albacea testamentario y le confía el futuro de sus hijos, solicitud cumplida por el General respetando los deseos de su gran amigo.
La EDUCACIÓN ocupó un lugar preponderante en su vida, evidencia de ello es la creación de escuelas y bibliotecas. Recordemos algunas palabras del Padre de la Patria en referencia a la Educación:
“La educación y el fomento de las letras son la llave maestra que abre las puertas de la abundancia y hace felices a los pueblos” Las mismas fueron escrita en marzo de 1817 cuando donó $ 10000 que el cabildo de Santiago de Chile le había otorgado y destinó a la creación de una escuela pública”. De la misma forma se refirió en 1821 cuando donó 800 libros de su propiedad que lo acompañaron durante toda la campaña libertadora, para crear la biblioteca Nacional de Lima.
“Señores la biblioteca está destinada a la educación de todas las personas, más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia.
La práctica de sus altos valores hace que el General José de San Martín no sea un mito, sino una realidad.
Hoy que conmemoramos ciento setenta y cuatro años de su paso a la inmortalidad, el país necesita enaltecerse con la memoria de este hombre de carne y hueso que supo remontar sus vacilaciones y errores para cumplir desinteresadamente con la Patria. Haber sabido asumir la misión que misteriosamente le fue asignada y rechazar todo lo que pudiera torcerla para liberar el suelo y a los hombres que hoy habitamos la República Argentina es una acción heroica.
Su vida fue, es y será un ejemplo de ética para los pueblos que jamás deben perder su conciencia histórica. Como expreso el General después del triunfo de Maipú:
“Desde el primer momento que preste servicios a la América del Sur, no me ha acompañado otro objetivo que su felicidad, éste es el norte que me dirigirá hasta el fin de mis días”.
Compartamos como argentinos ese loable objetivo para hacer grande nuestro país.
Profesora Graciela Guerrero
Secretaria Asociación Cultural
Sanmartiniana de Concordia
Bibliografía:
MASTRÁNGELO, Fabiana. “Valores Humanos de José de San Martín” Buenos Aires, Victorioso, 2015.
Instituto Nacional Sanmartiniano: MAYOCHI, Enrique Mario. ”El Libertador José de San Martín”. Buenos Aires, Rolando Pellegrini, 2009.
Instituto Nacional Sanmartiniano. “José de San Martín. Un camino hacia la libertad” Argentina, Manrique Zago, 1989.
RUIZ MORENO, Isidoro. “Campañas militares argentinas”. Buenos Aires, Emece.2007.
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