Nombre común: Chajá. Gritador Chajá.
Nombre científico: Chauna torquata.
Familia: Anhimidae
Rasgos físicos característicos
Se lo distingue desde lejos por su considerable tamaño ya que puede alcanzar hasta 95 cm de alto. Es de cuerpo fornido aunque no tiene tanto peso como aparenta. Los huesos están muy neumatizados, por lo que al contener cavidades de aire el esqueleto es más liviano. En todo su cuerpo presenta un sistema de sacos aéreos que forman celdillas llenas de aire entre la masa muscular y la piel, que lo hace esponjosos y blando.
En sus fuertes y gruesas patas rojizas el hallux o primer dedo está inserto al mismo nivel de los otros y poseen una palma sencilla que une las bases de los dedos anteriores. Son brevipalmadas y están bien adaptadas para caminar sobre la vegetación flotante de los humedales y sobre tierra firme. En las alas presenta dos espolones o púas curvas de color rojizo. Macho y hembra son similares.
Distribución, hábitat y alimentación
En Argentina la única especie del Género Chauna que habita desde el Norte hasta Bahía Blanca es el Chajá (Chauna torquata).
Ocupa costas de ríos y arroyos, lagunas, esteros, bañados, campos inundados y pastizales cercanos junto al ganado, donde se lo puede ver en su calidad esencialmente de herbívoro alimentándose de plantas acuáticas, hojas, raíces, semillas y tallos.
Comportamiento
Usualmente se lo observa en pareja que conserva durante años o toda su vida. En épocas no reproductivas puede formar grupos de numerosos ejemplares.
Es muy caminador. Se le dificulta levantar vuelo pero una vez en el aire es bueno desplazándose con sus alas redondeadas y aprovechando las corrientes térmicas de aire para ir ascendiendo en círculos.
Tanto macho como hembra emiten un sonido estridente en tierra o vuelo y es una onomatopeya de su nombre común. Algunas de las leyendas que se han escrito acerca del chajá lo consideran un guardián que alerta sobre la existencia de peligro. De hecho, el sonido de alarma que emiten cuando tienen pichones sirve para protegerlos de posibles depredadores.
Críanza
Ambos integrantes de la pareja construyen su nido en una plataforma de plantas acuáticas como espadilla o pajas bravas, en orillas de lagunas y esteros o bañados con juncales. La hembra deposita allí de cuatro a seis huevos de forma elíptica, algunos ovoidales de color crema.
La incubación de los huevos y la cría de los pichones son actividades compartidas. Dentro de los 45 días nacen los pichones que si bien están capacitados para dejar el nido al nacer continúan cerca del mismo en contacto con sus padres. El chajá defiende su territorio reproductivo contra intrusos diversos.
Curiosidades
En el “Diccionario Castellano-Guaraní y Guaraní-Castellano de P.Antonio Guasch y P. Diego Ortiz” se describe al Chahá como un “pájaro grande, centinela nocturno de los hogares”. El nombre está tomado del sonido onomatopéyico que emite en su canto.
La cercana localidad de Chajarí tomó su nombre del ave que hoy describimos y necesitó una epéntesis para agregar la letra “y” que significa río, arroyo o agua. Chajarí: Arroyo o Río del Chajá. Así quedó formada la palabra Chajarí castellanizada, aunque con la grafía actualizada del Idioma Guaraní no se escribe de esa manera.

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