Tensión en el PJ de Concordia por un intento de desalojo interno

La crisis interna del PJ de Concordia sumó un nuevo capítulo tras el cambio de cerradura de la sede partidaria, hecho que motivó la intervención de la Justicia y el repudio de gran parte de la dirigencia. La vicepresidenta del Consejo Provincial del PJ, Carina Domínguez, afirmó que la prioridad ahora es “restablecer la institucionalidad” y permitir que la sede “vuelva a manos de quienes realmente la sostienen: los militantes”.

El conflicto se desató a partir de versiones difundidas el miércoles 19, que hablaban de una supuesta destitución del presidente del PJ local, Facundo Ruiz Díaz. Aunque inicialmente se trató de trascendidos, el episodio tomó forma concreta el jueves 20 por la noche, cuando un reducido grupo ingresó al edificio de calle Güemes y sustituyó la cerradura, impidiendo el acceso a las autoridades partidarias.
Domínguez se trasladó a Concordia al día siguiente y encabezó una reunión improvisada en la vereda de la sede, donde distintos referentes se congregaron para visibilizar la situación. “Lo que hicieron fue un acto abiertamente antidemocrático, que se suma a la maniobra previa para desplazar a un presidente que fue elegido en internas. Nada de esto ayuda a resolver los problemas del peronismo”, expresó.
Tras constatar el cierre irregular del local, se realizó la denuncia policial y la Fiscalía tomó intervención. Los dirigentes resolvieron aguardar las medidas judiciales para normalizar el funcionamiento de la departamental. En paralelo, se reclamó una respuesta inmediata del Consejo Provincial para aclarar el cuadro institucional.

Durante el encuentro, los presentes manifestaron un rechazo unánime a la irrupción del grupo que promovió la maniobra. Domínguez subrayó que este tipo de acciones “deben ser repudiadas por todo el arco político” y advirtió que sus consecuencias exceden a la vida interna local: “No solo dañan al peronismo de Concordia, también lesionan al de toda la provincia”.

La dirigente desestimó la supuesta destitución de Ruiz Díaz, a la que calificó como una “barbaridad sin sustento”, y recordó que el uso del término remite a etapas traumáticas de la historia argentina: “No podemos naturalizar vocabularios ni prácticas que creíamos definitivamente superadas”.
Según relató, la preocupación central de los militantes es recuperar la normalidad institucional, reabrir el partido y recomponer vínculos de cara a la sociedad. “El desafío es reconstruir credibilidad, volver al territorio y ordenar los debates internos. No expulsar compañeros ni tomar por asalto una sede”, señaló.

Domínguez afirmó que lo ocurrido debe tener consecuencias dentro de los órganos partidarios, y denunció que algunos de los involucrados “ni siquiera integran el Consejo Departamental”. Ratificó, además, el respaldo a Ruiz Díaz, electo en internas, y pidió que se respeten los procedimientos previstos en la carta orgánica.

La reunión también abrió paso a un análisis más profundo sobre el presente del peronismo. “En vez de organizarnos y sumar a quienes quedaron al margen del último proceso electoral, estamos discutiendo exclusiones”, lamentó. Y concluyó con una advertencia sobre el rumbo del partido:
“Si no cambiamos esta lógica, el único destino posible es seguir perdiendo espacios de representación frente a un modelo que se está olvidando del pueblo”.