“Tuve una extensa, fructífera y reconfortante conversación con Monseñor Puiggari, donde abordamos temas que son de una generalizada preocupación, tanto desde el punto de vista de la Iglesia Católica, como de quienes representamos al Estado, y las comunidades en su conjunto”, dijo la legisladora.  
“Qué le pasa a la sociedad, por qué ocurren autodeterminaciones de quitarse la vida en especial en los sectores juveniles, la influencia de la creciente tecnología, la influencia de la drogadicción y el alcohol que golpea en todos los estamentos sociales sin discriminación, el descreimiento y enojo de la gente tanto con las autoridades de gobierno legítimamente constituidas como con la propia Iglesia Católica, fueron algunos de los aspectos que tocamos, de nuestra actualidad en la provincia”, enfatizó. Y agregó: “Estas evaluaciones involucran también a las propias relaciones humanas con una marcada falta de empatía entre los propios vecinos o grupos familiares, lo que redunda en hechos de violencia que ya aparecen como un espacio común que casi no nos sorprende, cuando no debería ser así o no manifestarse con tanta magnitud”, dijo. 
Salinas hizo referencia asimismo al tratamiento de otros aspectos: “Sobre la atención a las personas con discapacidad y a quienes no tienen el sustento básico en su hogar y el rol de la Iglesia Católica en estos aspectos, también conversamos con Monseñor Puiggari, a quién agradezco la Bendición recibida y el tiempo que me dispensó para este encuentro en la búsqueda de soluciones que sean, cuanto menos paliativos, para ir disminuyendo todo este tipo de situaciones”, concluyó.