El hallazgo ocurrió el domingo 1 de diciembre, alrededor de las 8:30 horas, cuando desde el puesto de Puerto Yeruá de la Prefectura Nacional se informó que en la desembocadura del arroyo Yeruá y el río Uruguay, en el kilómetro 315, se había localizado un cuerpo sin vida. Este ya había sido avistado previamente flotando aguas arriba. Personal de Prefectura y la policía, liderada por el comisario Vega, retiraron el cuerpo del agua y lo trasladaron a la morgue judicial, donde permanece desde entonces.

En la morgue se están llevando a cabo la autopsia y los trabajos de identificación del cadáver. Este proceso, que requiere tiempo debido a las condiciones del cuerpo tras varios días en el agua, es distinto al reconocimiento visual.
El cuerpo podría corresponder a una persona adulta reportada como desaparecida en Salto desde la tarde del 28 de noviembre. La policía de esa ciudad había emitido un pedido de localización, mientras la familia continuaba la búsqueda.