La autopsia descartó una muerte violenta en el caso del joven hallado sin vida en la Alcaidía
Un joven de 21 años, identificado como Lautaro Marcelo Barreto, fue hallado sin vida el sábado por la mañana dentro de una celda de la Alcaidía de Concordia, donde se encontraba cumpliendo prisión preventiva desde el 1 de noviembre por un presunto hurto en grado de tentativa. El hecho ocurrió alrededor de las 9 de la mañana, cuando el personal de guardia notó que uno de los dos detenidos alojados en la celda número dos no respondía. De inmediato se dio aviso al servicio de emergencias, que constató el fallecimiento.
El jefe de la Departamental de Policía de Concordia, comisario José María Rosatelli, informó a Elonce que el joven había sido trasladado en dos oportunidades al hospital por un cuadro de abstinencia, donde recibió medicación. En el lugar del hecho trabajaron el fiscal José Arias, el médico policial y personal de la Policía Científica, quienes revisaron las cámaras de seguridad del penal.
“Durante la madrugada se observa que Barreto cae de la cama en un movimiento brusco, su compañero lo ayuda a recostarse nuevamente y ambos continúan durmiendo. Esa fue la única situación anómala registrada”, precisó Rosatelli.
La autopsia descartó una muerte violenta y determinó como causa preliminar un paro cardiorrespiratorio, aunque se tomaron muestras para análisis complementarios con el fin de establecer con precisión las causas del fallecimiento.
La madre del joven, Cecilia Gómez, se expresó en redes sociales para despejar versiones sobre un posible accionar policial: “A mi hijo no lo mató la Policía, lo mató la droga”, escribió.
Barreto, que tenía antecedentes por hurto y robo, había sido detenido en dos oportunidades en octubre. En la primera, fue aprehendido mientras intentaba sustraer elementos de un automóvil; y días después, nuevamente detenido tras romper la ventanilla de otro vehículo y robar un percutor, siendo interceptado por vecinos.
El comisario Rosatelli detalló además que la Alcaidía cuenta con capacidad para 29 detenidos, con celdas para dos o tres internos, y que el edificio permanece monitoreado por cámaras de seguridad las 24 horas. “Tras la cena se realiza el recuento, y los internos permanecen alojados hasta las 6 de la mañana, bajo control permanente del personal”, indicó.
El caso continúa bajo investigación judicial, a la espera de los resultados de los análisis forenses que determinarán las causas exactas del fallecimiento del joven detenido.
(Con información de El Once)

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