“No se olviden de rezar por mí”
Este fue y sigue siendo el único pedido del Papa Francisco. Hoy más que nunca se hace necesario rezar por El.
Hoy recuerdo esa figura blanca, con mirada preocupada y con mucha fe orar por todos los hombres y mujeres del mundo, católicos o no. Todos estábamos en su corazón, cuando la pandemia del COVID, sembraba enfermedad, miedo y desesperación.
Cuando parecía que la noche nos envolvía, el mundo pudo ver una figura vestida de blanco, avanzar lentamente sobre una vacía Plaza San Pedro, para elevar sus ojos al cielo y en silencio orar a Dios por todos nosotros.
Esa imagen recorrió y conmovió al mundo, y aún, muchos de los que no compartían su fe, abrieron su corazón y sus labios para unirse a Él en la misma plegaria de súplica, por la salud de todos.
Esa figura blanca, silenciosa y arrodillada, nos convocaba a unirnos, sabiendo que Dios siempre escucha a su pueblo. Así, en silencio, rezaba al Creador, pero a su vez nos invitaba a Creer en su Misericordia.
Era el Papa Francisco, un Papa orante frente a Dios. El que frente a las injusticias del mundo, levantaba su voz con firmeza. A los líderes, a los poderosos los enfrentaba, intentando convencerlos y lo seguirá haciendo, de que la guerra siempre es una derrota para la humanidad. Y que más valentía y coraje, hace falta para trabajar por la Paz del mundo, que para declarar cobardemente la guerra desde un cómodo y protegido sillón.
Estuvo en África, Asia, América, en todo el mundo , pero siempre llevó primero su mensaje a los más pobres; a los presos, a los excluidos, perseguidos sea por motivos religiosos, políticos , culturales. Los abrazó, les enseñó que Dios los ama.
Es un Papa muy querido dentro de su iglesia, a la que ama, pero en ella también surgieron algunos enemigos, a quienes les molesta que se parezca cada vez más a Jesús, que rechazaba privilegios y lujo que algunos ostentaban y arriesgando como su Señor la vida para sembrar su mensaje de Justicia, Paz y Amor para todos los hombres del mundo sin distinción. Y recordarnos también, que nadie tiene derecho a acaparar riqueza, poder y lujo a costa del hambre y pobreza de la mayoría.
Este es el Papa, Pastor de la Iglesia Católica, que hoy necesita que respondamos con mucha Fe y amor, a su pedido de siempre “NO SE OLVIDEN DE REZAR POR MÍ”. Me parece escuchar que en voz muy baja dice como Jesús en el Huerto de Getsemaní, “ Padre , que no se haga mi voluntad , sino la Tuya .
Este Papa humilde, desde su cama en el Hospital donde está internado nos envía un mensaje sencillo para que vivamos la Cuaresma que comenzó este Miércoles de Ceniza y hasta el fin de nuestras vidas :
“ AMEN MÁS, PERDONEN MÁS, VIVAN INTENSAMENTE Y DEJEN EL RESTO EN MANOS DEL CREADOR. EL ES TU REFUGIO SEGURO”.
Desde mi hogar, desde mi pueblo Concordia, y en nombre de muchos te digo Papa Francisco; “quédate tranquilo, rezamos por Vos”.
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