Cristina Kirchner habló desde su domicilio: “Pueden encerrarme a mí, pero no al pueblo”

La expresidenta difundió un audio desde su prisión domiciliaria en el que cuestionó al Gobierno y llamó a sostener la militancia. El fiscal analiza si hubo violación de condiciones impuestas por la Justicia.

A menos de 24 horas de quedar detenida en su domicilio tras la confirmación de la condena por la causa Vialidad, Cristina Fernández de Kirchner se dirigió a sus seguidores con un mensaje grabado y una comunicación en vivo, ambas emitidas desde su departamento en San José 1111. Fue durante una masiva movilización en Plaza de Mayo, en reclamo por su liberación.

En el audio, la exmandataria agradeció las muestras de apoyo y expresó: “Lo que más me gustó fue escucharlos cantar ‘vamos a volver’, porque habla de recuperar un país en el que los pibes puedan comer cuatro veces por día”. También remarcó que “ese país no fue una utopía”, sino un proyecto que —según dijo— logró desendeudar al país y mejorar la calidad de vida de los trabajadores.

Desde el lugar donde cumple prisión domiciliaria, Cristina insistió en que el modelo actual “se cae por injusto e insostenible” y denunció que no la dejan competir electoralmente “porque saben que pierden”. Además, afirmó: “Pueden encerrarme a mí, pero no al pueblo argentino”.

Sin embargo, el mensaje provocó una inmediata reacción judicial. Según pudo saberse, el fiscal del caso analiza si la exmandataria incurrió en una infracción al régimen de prisión domiciliaria. El audio difundido en un acto público masivo, cargado de contenido político y de exhortaciones militantes, podría interpretarse como un acto de proselitismo o incluso como una incitación a resistir las decisiones del Gobierno y del Poder Judicial, lo que habilitaría una actuación penal por desacato o violación de las condiciones impuestas por el Tribunal Oral Federal Nº 2.
En paralelo, desde sectores afines al oficialismo denunciaron el episodio como un intento de “adoctrinamiento” desde el encierro, mientras que desde el kirchnerismo lo reivindican como un “mensaje de esperanza” ante lo que califican como una “persecución judicial”.

La causa sigue abierta y las tensiones políticas escalan. El sistema judicial deberá definir ahora si la voz de Cristina, aún privada de libertad, puede tener consecuencias penales adicionales.