Veteranas de Malvinas visitaron Concordia en el 25 aniversario de la escuela San Martín
La ciudad de Concordia vivió esta semana una visita histórica cargada de emoción y memoria colectiva: las veteranas de la Guerra de Malvinas, María Liliana Colino y Silvia Barrera, llegaron para encontrarse con estudiantes, autoridades y vecinos, en el marco de actividades organizadas por la Escuela Secundaria N.º 25 “General San Martín”, institución que este año celebra su 25º aniversario.
La propuesta nació del fuerte compromiso que la comunidad educativa de la escuela mantiene con la causa Malvinas. La rectora, Liliana Rueda, recordó que desde hace más de dos décadas se trabaja en proyectos pedagógicos, investigaciones y producciones periodísticas que buscan acercar a los jóvenes a la historia reciente. “Somos una escuela malvinera; tenemos un mini museo, organizamos charlas y realizamos revistas y publicaciones. En ese camino surgió el contacto con las veteranas, primero de manera virtual y ahora, con este aniversario, pudimos concretar el encuentro presencial”, destacó. Durante el acto protocolar por los 25 años de la institución, Colino y Barrera fueron invitadas a dirigirse a la comunidad escolar. Más tarde participaron de la parte artística, que incluyó presentaciones de coros, música y danzas, en una jornada donde el recuerdo se combinó con el reconocimiento a quienes fueron protagonistas directas del conflicto bélico de 1982.
Agenda cargada de reconocimientos
Las veteranas no sólo visitaron la Escuela San Martín. También estuvieron en la Escuela N.º 2 “2 de Abril”, donde mantuvieron encuentros con docentes y alumnos, y participaron de charlas abiertas a toda la comunidad de Concordia.
En el plano institucional, fueron recibidas por el intendente de la ciudad y declaradas Huéspedes Ilustres por el Honorable Concejo Deliberante, en un emotivo acto que valoró su aporte histórico y su rol pionero en un hecho trascendental de la historia argentina. Asimismo, la Cámara de Diputados de Entre Ríos declaró de interés legislativo su presencia en la ciudad, subrayando el valor de su testimonio para las generaciones actuales y futuras.
“Es la primera vez que vengo a Concordia como veterana”, reconoció Colino, quien ya había estado años atrás como turista. En tanto, para Barrera fue su primera visita a la ciudad. Ambas coincidieron en señalar el cálido recibimiento que encontraron en la comunidad entrerriana.
Voces de guerra y servicio
El relato de cada una de ellas permitió revivir episodios poco conocidos del conflicto bélico. María Liliana Colino, enfermera de la Fuerza Aérea Argentina, fue la primera y única mujer que pisó suelo malvinense durante la guerra. Recordó que fue enviada al Hospital Reubicable de Comodoro Rivadavia, donde se recibían a los soldados heridos y se realizaban tareas de triage y contención emocional. Sin embargo, en un momento crítico le ofrecieron sumarse a una evacuación médica en Puerto Argentino, y aceptó voluntariamente. “Subí a un avión en silencio de radio, a oscuras, con linternas en la boca. Llegamos a las islas, descendimos heridos y partimos de inmediato porque había alerta roja. Esa misión me convirtió en la única mujer que estuvo en el territorio durante el conflicto”, relató con emoción.
Silvia Barrera, en tanto, tenía 23 años cuando fue convocada como instrumentadora quirúrgica civil del Ejército. Junto a un grupo de colegas trabajó en el rompehielos Almirante Irízar, donde atendieron a centenares de soldados heridos entre el 8 y el 18 de junio de 1982. “Recibimos a combatientes recién operados en Puerto Argentino, a otros que venían directamente de los combates con heridas abiertas y a los últimos en bajar de los montes, desnutridos y deshidratados.
Fue durísimo, pero también un enorme orgullo haber podido salvar vidas en esas condiciones”, remarcó.
Ambas forman parte del grupo de 16 mujeres reconocidas oficialmente como veteranas de Malvinas, de las cuales sólo 13 tuvieron participación operativa directa. Su lucha por visibilizar el papel de la mujer en la guerra se consolidó a partir de 2012, cuando el Ministerio de Defensa y el Estado Mayor Conjunto emitieron una resolución que reconoció su condición de veteranas.
Malvinizar: sembrar conciencia en los jóvenes
Además de sus experiencias personales, Colino y Barrera hicieron hincapié en la importancia de malvinizar, es decir, mantener viva la memoria histórica y transmitir a las nuevas generaciones la relevancia geopolítica de las islas.
“Malvinas no es sólo un recuerdo de la guerra, es el futuro del país por su importancia estratégica, sus recursos energéticos y su ubicación como paso interoceánico. Es fundamental que los jóvenes comprendan esto y exijan a los dirigentes que la causa Malvinas se mantenga siempre en la agenda nacional”, afirmó Colino. Barrera agregó que su misión como veteranas no se limita a contar lo vivido, sino a sembrar conciencia sobre el valor colectivo de la causa: “Malvinas es una bandera que debe unir a los argentinos y también a toda América del Sur. Necesitamos que la región entera acompañe nuestro reclamo de soberanía”.
Concordia, una ciudad que abraza la memoria
La presencia de Colino y Barrera en Concordia dejó una huella profunda en estudiantes, docentes y vecinos que participaron de las actividades. En cada testimonio, en cada reconocimiento y en cada aplauso se reflejó la gratitud hacia estas mujeres que, con valentía y vocación de servicio, marcaron un hito en la historia argentina.
La ciudad se convirtió así en escenario de un encuentro de memoria y compromiso, reafirmando el lazo entre la comunidad educativa y la causa Malvinas, y sumando un nuevo capítulo en la tarea de mantener viva la memoria de aquellos días de 1982.
“Estamos muy orgullosos de haberlas recibido”, resumió la rectora Liliana Rueda. Y, sin dudas, toda Concordia comparte ese sentimiento.
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