Una relación desconocida marcada por la corrupción y el lawfare

Durante más de dos años, el Papa Francisco mantuvo un vínculo reservado con el fiscal Diego Luciani, conocido por su alegato en la causa Vialidad que terminó con la condena de Cristina Fernández de Kirchner. El intercambio, que incluyó cartas privadas y una audiencia en el Vaticano, desmiente la extendida idea de que el Papa veía a la expresidenta como víctima del lawfare.
Luciani, conmovido por las palabras del Papa en un congreso judicial en 2016, le escribió para manifestar su preocupación ante versiones que sugerían que Francisco creía en un armado mediático-judicial contra Cristina. En su carta, defendió la transparencia del juicio y le recordó al pontífice que citó sus mensajes contra la corrupción durante el proceso.
Francisco respondió con una carta en la que aclaró que, si bien habló del lawfare, lo hizo en referencia al caso de Lula da Silva, y que no tenía conciencia de haberlo asociado con la vicepresidenta argentina. 
Agradeció el gesto de Luciani por permitirle rectificar esa percepción pública. El vínculo se selló en octubre de 2024 con una audiencia en el Vaticano. Allí, el Papa recibió al fiscal y su familia, le agradeció su compromiso y valoró el libro que Luciani le obsequió sobre la corrupción como atentado a la democracia. El fiscal guardó en silencio ese encuentro hasta ahora. 
(I:Síntesis nota de Sergio Rubin/TN)