Un momento para nosotras...
Cuando llegue el momento, porque el momento llegará, en que volveremos a encontrarnos, quizás seamos como niños que tienen que aprender lo nuevo.
Aunque, curiosamente, lo nuevo será lo viejo, lo negado a nuestros cuerpos tanto tiempo confinados.
Habrá, quizás, que reaprender a conocerse, a abrazarse, a estrechar una piel con otra, a compartir espacios sin temor y sin sospecha, a confiar, a recibirnos de otra manera.
No basta querernos con el recuerdo, con la voz mediatizada por el celular o la computadora, con la imagen en una pantalla.
No basta con eso para no extrañar el contacto, que es la legítima sed de nuestras almas.
Vamos a tener que calmar esa sed de unos a otros. Con cuidado, con amor, con respeto, con paciencia.
Como se le da de beber, y como se bebe, después de haber cruzado el desierto.
¡Porque volveremos a abrazarnos!
Gladis Espiro