Radio Ciudadana: una decisión que abre debate sobre el rol de los medios públicos
El cierre de Radio Ciudadana 89.7, la emisora pública de Concordia, provocó una buena cantidad de opiniones en distintos sectores sociales y sindicales. La decisión, impulsada por el intendente Francisco Azcué y avalada por concejales oficialistas, se justificó oficialmente por “razones presupuestarias y organizativas”, pero fue repudiada por lo que muchos interpretan como una expresión de desprecio por lo público y un intento de silenciar voces plurales.
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Desde AGMER Concordia manifestaron su “enérgico repudio” y denunciaron que detrás del argumento del ajuste se esconde una concepción ideológica que atenta contra el trabajo y la libertad de expresión. “Callar voces nos remonta a tiempos de mucho dolor en la historia reciente”, alertó el gremio docente, que calificó el cierre como una forma de violencia institucional alineada con las políticas del gobierno nacional.
En redes sociales, trabajadores de la comunicación, artistas, oyentes y vecinos expresaron su opinión. Desde el Sindicato Entrerriano de Trabajadores de Prensa y Comunicación (SETPyC) también se denunció la medida como un ataque al derecho a la comunicación: “Cerrar un medio es quitarle un derecho al pueblo”.
Emoción, bronca y tristeza atravesaron los mensajes de quienes formaron parte del proyecto, recordando a la radio como un espacio plural y con libertad editorial. “Era la voz de la ciudad”, expresó un oyente. Otros, como el técnico Nahuel Rivero, se despidieron con dolor: “Hasta siempre, radio querida. Así terminó siendo, de la noche a la mañana”.
Radio Ciudadana fue durante seis años una herramienta pública de expresión democrática con excepciones.
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