«Quiero vivir mi misión hasta que Dios lo permita»
El Papa Francisco asiste sorprendido a la bola de nieve que se ha formado este caluroso mes de junio en torno a su posible renuncia. Aunque hasta ahora ha evitado abordar los rumores en público, este martes aseguró durante un encuentro a puerta cerrada con obispos brasileños que no está planteándose la renuncia.
«El Papa nos dijo que tiene muchos desafíos, pero que no se le pasa por la cabeza lo que está saliendo en la prensa (respecto a que planearía renunciar). Nos dijo ��Quiero vivir mi misión hasta que Dios lo permita�"», aseguró el arzobispo de Porto Velho, Roque Paloschi, durante una entrevista a Radio Vaticano. También el cardenal camarlengo Kevin Farrell, quien se encargaría de la gestión de los bienes temporales de la Iglesia en caso de Sede Vacante, repitió este martes unas palabras del Papa a los obispos italianos, del pasado 23 de mayo: «Para gobernar la Iglesia es necesaria la cabeza, no las piernas», en referencia a que desde principios de mayo el Papa se ve obligado a usar silla de ruedas
Precisamente, comienza una semana intensa para el Papa Francisco, que pondrá a prueba su resistencia física. Hoy miércoles por la tarde inaugurará en Roma el décimo Encuentro Mundial de las Familias. El pontífice tiene previsto también presidir la misa de clausura el sábado por la tarde en el Vaticano. En su agenda aparecen otras dos ceremonias antes de las vacaciones de verano. Una, el miércoles 29 de junio, fiesta de San Pedro y San Pablo; y otra el 3 de julio, con la comunidad congoleña que hay en Roma, para recordar el viaje que debería haber hecho a la República Democrática del Congo en esas fechas.
