Planean cerrar las oficinas del INTI en Concordia y Paraná
En una reunión con gerentes y mandos medios llevada a cabo en el Parque Tecnológico Miguelete, el presidente del organismo anunció que entre los meses de junio y julio prevé avanzar en el despido del 30% de los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el cierre de decenas de Unidades de Extensión diseminadas a lo largo y ancho del país, entre las que se encuentran las unidades de Extensión de Concordia y Paraná. (u oficinas "sin laboratorio" como las denominan las autoridades políticas que asumieron el 15 de febrero de 2024)
El INTI se encuentra prácticamente paralizado desde la asunción de la nueva gestión que lejos de preocuparse por fortalecer un organismo clave en el desarrollo tecnológico y productivo se ha dedicado todo este tiempo a planificar su desguace, repitiendo lo que se vivió durante la década del 90 con el gobierno de Carlos Menem cuando se intentó privatizar el instituto. El INTI funciona en Concordia desde el año 2006 y desde entonces ha sido un actor clave en el desarrollo del tejido industrial local y regional. A partir de un trabajo articulado con organismos provinciales, locales y nacionales ha asistido a cientos de empresas de distintos rubros y sectores en la mejora de sus procesos productivos. Cabe destacar que mayoritariamente quienes acuden al organismo son pequeñas y medianas empresas, cooperativas y emprendimientos familiares que requieren de la asistencia del Estado para su desarrollo.
Entre los argumentos que se esgrimen para avanzar con el desguace del Instituto y el cierre de sus oficinas regionales, las autoridades destacan que la medida va en consonancia con la premisa de achicar el gasto público y que es una orden del Ministerio de Economía porque consideran que "fueron abiertas de manera indiscriminada". Es cierto que desde el año 2006 a esta parte el INTI incrementó notablemente su presencia en el país de la mano de una política que buscaba impulsar el desarrollo federal de la industria, favoreciendo a aquellos eslabones y sectores que más necesitan de la presencia del Estado para su crecimiento, impulsando modificaciones en la estructura y ampliando la presencia territorial en base a un paradigma que buscaba llegar a esos lugares históricamente marginados en las políticas de industriales de ciencia y tecnología. Aun así lejos del carácter indiscriminado que se le asigna los trabajadores argumentan que aún es mucho lo que falta por hacer para equilibrar la balanza y avanzar hacia un desarrollo genuinamente federal (800 agentes en todas las provincias y 2200 en el PTM -sede central de Bs As; de los 800 agentes en las provincias sólo 85 trabajan en unidades de extensión). Por otra parte, lejos de significar erogaciones de recursos considerables para el Estado se advierte que, en la mayoría de los casos, las oficinas ni siquiera tienen gastos de alquiler y mantenimiento pues funcionan en sedes de otras instituciones con las que se establecen acuerdos conjuntos (tal es el caso de la oficina de Concordia que funciona en dependencias municipales y de Paraná que tiene su sede en oficinas provinciales).
Las alternativas que plantean para el personal altamente especializado como el del INTI son: relocalizaciones inviables para forzar retiros voluntarios o renuncias y "revisión de contratos si valen la pena", ignorando la trayectoria, el sentido de pertenencia y el arraigo del personal, en una "obediencia debida" de las autoridades recién llegadas al INTI, ya que no solo lo han expresado en las reuniones ("nos ordena Economía") sino que han negado esta situación en la Comisión de Ciencia y Técnica de la HCDN.
En este sentido una política tendiente a desmantelar la presencia de un organismo como el INTI en ciudades como la nuestra no se explica sino es en sintonía con un proyecto de país (para ver una fotografía basta detenerse a leer el proyecto Ley de Bases) que no sólo no fomenta el desarrollo industrial, sino que tiene entre sus objetivos su destrucción. En este sentido quienes desarrollan sus tareas en la oficina local del INTI manifiestan que "El cierre de la Unidad de Extensión pone en riesgo la capacidad del organismo para continuar brindando sus servicios y capacidades a nivel local, que no solo fortalecen a las empresas, sino que también promueven el desarrollo económico y social de la región. Por ello, consideramos indispensable la reconsideración de la decisión de recorte de personal y cierre de las oficinas regionales e invitamos a las empresas, gobiernos locales, organismos y entidades del sector a defender la continuidad de la presencia del INTI en la ciudad.
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