Papel de la aviación argentina en el control del protocolo de paz
Por Dario H. Garayalde para El Heraldo
El río Pilcomayo, que nace en los contrafuertes del Altiplano y de la Puna del macizo andino y se precipita en la formación de su cuenca recibiendo el aporte durante su trayecto, de otros deshielos, y adentrándose en la zona lluviosa con la suma de unos 700 a 1.000 milímetros anuales, recorriendo la zona montañosa, luego los valles, hasta transformarse en río de la llanura chaqueña, para ser finalmente tributario de la cuenca del Plata. Transcurre en la llanura en una vegetación selvática pero que en su recorrido va cambiando y dividiéndose a veces en forma de esteros, bañados, cañadones, arroyos.
Su exploración inacabada fue iniciada por el RP Gabriel Patiño y un estero lleva su nombre y su exploración exhaustiva ha sido incompleta, porque su cauce se pierde en esteros impenetrables o sitios cambiantes, irreconocibles para otros o al fragmentarse en innumerables arroyos, además de ser uno de los río del mundo que mayor cantidad de sedimentos transporta en su recorrido. Así es el Pilcomayo, límite argentino, boliviano, paraguayo.
La frontera más extensa es entre Paraguay y la República Argentina de 835 km.
Hacia el norte del Pilcomayo se extiende lo que se denomina el Chaco Boreal, región ésta en disputa entre estos dos países, que es una inmensa olla seca, con muy escasa lluvia, o sea que el artículo más preciado es el agua. Tiene forma triangular, cuyo vértice es la confluencia del río Pilcomayo con el río Paraguay y su base es el río Parapití.
Es una olla de 280.000 kilómetros cuadrados, en una tierra con vegetación espinosa y achaparrada y con temperaturas al mediodía de 50⁰. En ese infernal territorio se libró una guerra de terribles características.
En 1870 cuando finalizó la Guerra de la Triple Alianza, el interés de Bolivia por irse estableciendo en esa extensa zona y luego reclamar posesión, se acrecentó ante la indefensión de Paraguay devastado por la derrota. Sin embargo, su diplomacia, respaldada por Argentina, Brasil y Uruguay logró el mejor acuerdo que podía lograr, y se llamó Tratado Decoud- Quijarro el 15 de octubre de 1879. Sin embargo Bolivia se empecinó en una guerra con Chile y como consecuencia de ella, perdió todo su litoral marítimo sobre el Pacífico, quedando totalmente encerrado. Incentivó entonces el interés de Bolivia por la posesión del Chaco Boreal y conseguir romper su aislamiento a través del acceso al río Paraguay, al Paraná y luego al Plata. Comenzaron entonces las reiteradas violaciones a los acuerdos posteriores al Tratado Decoud- Quijarro de 1879, luego otro en 1887 aclaratorio del anterior, en 1899 y 1907, este último suscripto en Buenos Aires por el Dr. Rodolfo R. Soler en representación del gobierno del Paraguay y por el Dr. Claudio Pinilla por Bolivia. Se llamó Convenio Pinilla- Soler de enero de 1907.
INCIDENTES
A pesar de estos tratados, Bolivia nunca los cumplió y en 1926 fue detenido en territorio reconocido como paraguayo, el teniente boliviano Cazenave, en febrero de 1927 nuevas tropas invasoras bolivianas dieron muerte en el Fortín Sorpresa al teniente paraguayo Adolfo Rojas Silva. Nueva reunión en Buenos Aires para aventar el peligro de guerra y un nuevo Protocolo llamado Díaz Leon- Gutiérrez se firmó por ambas partes el 22 de abril de 1927 con algunas salvedades de Brasil sobre el río Apa y Bahía Negra.
Sin embargo al año siguiente, una patrulla al mando del coronel Gutiérrez es sorprendida y obligada a volver sobre sus pasos. Pese a esto vuelven a traspasar los límites del Río Negro y se instalan próximos al Fortín Galpón, a unos 30 km de Bahía Negra. El 5 de diciembre, el mayor Franco los descubre y con sus hombres toman el subrepticio fortín. Bolivia a su vez, en represalia ataca y destruye los fortines Boquerón, y Mariscal López. Este hecho produce la ruptura de relaciones.
Toma entonces intervención la Conferencia de Conciliación y Arbitraje reunida en Washington. Luego de un tiempo de tratativas allí, las unidades militares bolivianas destacadas en la zona en disputa, reciben un radiograma que decía �SEsmayoral. Negociaciones en Washington encaminadas forma tal que neutrales exigirán determinación precisa últimas posiciones alcanzadas por las partes. Por consiguiente es necesario que el mayor Moscoso ocupe Gran Lago hasta fin de mes. Coronel Salinas- PARTE OFICIAL Esmayoral. Estado Mayor General. Firmado Coronel Peña. Comandante de División. Realizar entonces movimientos sorpresivos en el sector de Isla Poí, en Franja Pyta, Falcón y Samaklay⬝.
A pedido del presidente de Paraguay, doctor José P. Guggiari el gobierno argentino destacó una Misión Militar al mando del teniente coronel Abraham Schweizer e integrada también por los mayores Valentín Campero y José Ernesto Souville, la cual organizó la Escuela Superior de Guerra y la Escuela de Aviación Militar.
GUERRA
De ese modo se entra al año 1932. El general alemán Hans Kundt organiza e instruye al Ejército Boliviano. Las acciones militares irreversibles comienzan el 5 de junio de 1932, con el asalto al Fortín paraguayo Carlos Antonio López sobre la Laguna Pitiantuta y ocupada por el mayor Moscoso y sus hombres. El Paraguay anuncia entonces el retiro de la Conferencia de Washington, mientras el capitán paraguayo Abdón Palacios en una acción fulminante retoma el Fortín López con 300 hombres con armas automáticas.
Hay bajas de ambos bandos. La Misión Militar Argentina puso fin a su cometido. Aviadores civiles argentinos, uruguayo y brasileños declararon su adhesión al heroico pueblo paraguayo y se ofrecieron a combatir junto a ellos. El primero de ellos, veterano de la 1ª Guerra Mundial e ilustre riojano Vicente Almandoz Almonacid que es nombrado teniente coronel honorario y Director General de Aeronáutica, cargos que desempeñó desde el 3 de agosto de 1932. La acción de los países limítrofes, que se había hecho sentir, vigorizó la gestión pacificadora bajo la dirección de nuestro ilustre Canciller, doctor Carlos Saavedra Lamas quien halló la forma de conformar a ambas partes, futuro Premio Nobel de la Paz y de Tomás Manuel Elío y don Luis Alberto Riart, delegados de Bolivia y Paraguay respectivamente, firmaron ad-referendum de los gobiernos, acuerdo de cese del fuego. Pero antes recordemos que durante el desarrollo de las hostilidades y en cumplimiento de la efectividad de la neutralidad, en lo relativo a la delimitación de las líneas -armisticio y desmovilización a cargo de la Comisión Militar de Neutrales que presidía el general argentino Rodolfo Martínez Pita- nuestra Aviación Militar se vio precisada de realizar: vigilancia de fronteras como integrante del Destacamento Mixto de Formosa, con asiento en Las Lomitas, y de la 5ª División de Ejército en Tartagal, cuando las fuerzas paraguayas hicieron la captura del Fuerte Ballivian, de comunicaciones y transporte, al servicio de la Comisión Militar de Neutrales.
Por decreto del 9 de septiembre de 1932 se crea el Destacamento Mixto de Formosa. La integraban fuerzas de Infantería, caballería y zapadores pontoneros pertenecientes a la 3ª y 5ª División de Ejército con asiento en Paraná y Salta respectivamente. La Dirección General de Aeronáutica proveería de las escuadrillas necesarias. Jefe del Destacamento fue designado el general Andrés Sabalain- Las Lomitas era punta de rieles del F C del Estado, que partiendo de Formosa iba en busca de su empalme con la red troncal en Embarcación (Salta). Entre aquella vía férrea y el Pilcomayo se extendía una zona de unos 100 km de ancho, de selva impenetrable. Solo había una picada abierta por el Ejército Nacional, recta de unos 100 km desde Las Lomitas hasta el Estero Patiño. En consecuencia fue Las Lomitas el punto elegido, también para asiento de las unidades aéreas, debiendo contarse con una pista de emergencia cerca de Clorinda. A unos 5 km de la ciudad fue localizada un abra que resultó ser, a muchos kilómetros a la redonda, el único terreno apto para asiento del campamento. Se levantaron allí las carpas de alojamiento para oficiales y tropa, hangares de campaña, talleres, estación de radiotelegrafía. Se alisaron tacurúes y se sembró de banderines, lo que habría de servir de pista de vuelos.
Completada esta, que se llamó Base Aérea Frontera Norte, arribó la primera escuadrilla al mando del Jefe de la Base Aérea de Paraná, mayor Aníbal Barros. Una de ellas formada en dicha Base por cuatro aviones Dewoitine D- 21, motor Lorraine Dietrich de 450 HP, ambos producto de la Fabrica Militar de Aviones de Córdoba, integrada por el mayor Barros y los tenientes Pablo C. Passio, Alberto Ferrazzano y Eduardo Chueca.
Lo constituían los aviones Avro Trainer 626, motor AS Linx 215 HP se integró con personal perteneciente al Curso Superior de la Escuela de Aviación Militar formado por doce aviones biplaza. Salieron de Paraná el 3 de octubre de 1932 hacia Corrientes, 510 km. El día 5 continuaron vuelo a Formosa 180 km y desde allí a Las Lomitas 280 km. Una vez allí durante 2 meses ejercieron funciones de observación aérea y vigilancia de los movimientos de tropa, aunque solo por la mañana ya que a la tarde las altas temperaturas afectaban gravemente el funcionamiento de los motores.
Una mayor actividad aérea se trasladó a Salta, donde la presión de las tropas paraguayas en el sector D�"Orbigny- Villa Montes y la caída del Fuerte Ballivian que les impide a las tropas bolivianas replegarse sobre Villa Montes, hace que estos traten de hacerlo por nuestro territorio. Allá está la 5ª División de Ejército con apoyo en Manuela Pedraza y Tartagal. Allá van las escuadrillas que son tres Junkers K43 de 700 HP comandados por el mayor Oscar Muratorio. Más tarde se le reuniría otro Junker y dos que llegaron de la Base de Paraná de 240 HP. Mientras tanto la Comisión de Neutrales el 12 de junio de 1935 se reúne en Villa Montes dado que la aviación argentina controla el cumplimiento del Protocolo firmado en Buenos Aires por Bolivia y Paraguay en la delimitación acordada en el Armisticio y la desmovilización. La Fuerza Aérea Argentina fue la que instrumentó la labor del delegado del Instituto Geográfico Militar coronel Baldomero J. de Biedma en la demarcación acordada. 60.000 bolivianos y 30.000 paraguayos fue el saldo en vidas humanas en la llamada Guerra del Chaco Boreal.
