Nicolás Maduro adjudicó 180 mil hectáreas a movimiento campesino de Brasil

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó el decreto que adjudica más de 180 mil hectáreas de tierras ubicadas en el estado venezolano de Bolívar (sureste), al Movimiento Sin Tierra (MST) de Brasil, para aumentar notablemente la producción de alimentos.
La adjudicación de la importante extensión de tierras ocurre en el marco del proyecto agroproductivo “Patria Grande del Sur”, anunciado ayer por Maduro y orientado a fortalecer la producción agroecológica y la soberanía alimentaria en la región.
El Presidente destacó que se trata de uno de los mayores proyectos cooperativos y productivos dirigidos por movimientos campesinos en Sudamérica.
“Buscamos producir alimentos orgánicos a gran escala para nuestro pueblo, para el norte de Brasil y para exportar al mundo”, expresó.
El plan contempla el cultivo de caraotas, maíz, yuca, plátano, ñame, sorgo, hortalizas y frutas, además de la cría de gallinas ponedoras, ganado porcino y vacuno.
Se prevé también la producción de leche, queso y carne, bajo prácticas de agricultura regenerativa y sostenible, agrega el informe de la agencia de noticias Xinhua.
Roxana Fernández, representante del MST, reafirmó el compromiso de convertir esta iniciativa en “un modelo de producción, agroecología y formación política y técnica”, en respaldo a Venezuela.
“Creemos en el poder popular y en la construcción de soberanía alimentaria”, afirmó.
El ministro de Comunas venezolano, Ángel Prado, indicó que las tierras “ya no son de grandes consorcios, sino del pueblo campesino de Venezuela y Sudamérica”.
Por su parte, el ministro de Pesca y Acuicultura Juan Carlos Loyo afirmó que se trata de un proyecto ecológico sostenible “en manos de una organización popular”, destacando su potencial como banco de semillas y modelo de producción diversificada.
Maduro exhortó a convertir este espacio en “una gran vitrina y escuela de formación”, promoviendo nuevos valores y paradigmas productivos.
“Sigan sembrando la tierra, construyendo el socialismo agrario y la soberanía alimentaria”, concluyó.