Los almanaques
Son tan necesarios para ir controlando, los días y los tiempos. En ellos vemos las fases de la luna para planificar la siembra cuando es más propicio, el control de las lluvias para la gente del campo, y para el hombre de la ciudad, para planificar sus tareas y compromisos.
Nuestro diario" El Heraldo" se nos anticipó, y nos dejó el primero de los almanaques.
Los hay muy variados, generalmente son con paisajes, pero existió, uno que debemos resaltar, los del pintor Molina Campos, que reflejaba las costumbres del campo. Adrián Maggi, escribió en forma de payador, "el reflejo fiel de dicho pintor argentino que pintó el alma de la pampa, que tan adentro llevó, con su obra documentando todo el paisaje rural, costumbrista original, donde Dios puso un ángel y lo hizo arquitecto del pincel y un embajador nacional".
"De chico observó las costumbres, gestos, expresiones que le inspiraban ternura, y son como una radiografía del vivir de la llanura.
Alpargatas lo contrato para sus almanaques, y así su obra se difundió, el más rico los enmarcaba, y los más pobres lo colgaban con un clavo en la pared.
Sus cuadros son un poema testimonio del pasado, rasgos exagerados de estilo muy personal, y cada obra es pieza de colección. Pintó la hospitalidad del rancho de los paisanos, llenos de autenticidad, deformó la realidad conservando la armonía, sus caballos cabezones y con los ojos saltones, fruto de su fantasía.
Su mujer funda una escuelita y Walt Disney, lo contrató como su asesor y hoy ya tiene su museo."
Molina Campos no es el pasado, hoy salieron almanaques en este 2024 recordando aquel pintor, el que pintaba el alma de la pampa, y al gaucho, guapo, honesto trabajador de los campos argentinos.
Teresita Miñones de García