Las descripciones de Concordia
Una de las tareas que llevamos adelante desde el archivo del Museo es la de investigar, indagar y conocer distintos relatos y descripciones que personalidades destacadas, periodistas o viajeros realizaron de nuestra ciudad.
En este espacio queremos compartir con ustedes tres breves reseñas, esbozadas en distintos momentos históricos, que dan cuenta de diferentes aspectos y características de Concordia vistas, elaboradas y escritas a través de la visión de estos visitantes.
La primera de ellas es del 29 de mayo de 1874, fecha en la que Domingo F. Sarmiento inaugura el ferrocarril. El presidente de la Nación aprovechó semana santa para trasladarse a Concordia y presidir la inauguración del Ferrocarril del Este. En su discurso Sarmiento indicaba que: "Concordia (...), ha protestado contra la barbarie con sus imprentas, hoteles, bancos, escuelas, telégrafos, tramways y ferrocarriles, que ya posee. Invito a la comisión al efecto nombrada, que acelere la fundación de la Biblioteca Popular, y a la Municipalidad a que macadamice sus calles, con el ágata que el río depositó en bancos inagotables bajo sus cimientos. (...) Si un voto me es permitido hacer al despedirme de vosotros, es que Concordia, que es el nombre de este pueblo rico en porvenir y centro ya de un vasto comercio, sea Ia plataforma de vuestros partidos domésticos. (...) Acaso este nombre de Concordia fue inspirado á su fundador (...) En lugar del "mueran los salvajes unitarios", del "libertad o muerte" de los horribles plagiarios modernos, fijaos al escribir Concordia, en las fechas de vuestras cartas, para que así como vosotros pondréis hoy a un amigo ausente, anunciándole la feliz nueva- "Concordia, Marzo 29 de 1874", vuestros hijos puedan hacer lo mismo el año del Señor dos mil y tantos, porque la ciudad, monumento de la paz, que se rehace y agranda todos los días, ha de ser eterno si la paz reina dentro de sus murallas, en los campos vecinos, en la Provincia y en la República". De esa manera, Sarmiento anunciaba la nueva vía de comunicación de personas y de transporte de productos de la industria.
La segunda de las reseñas aparece en la publicación "Historia de la Vitivinicultura en Concordia, Entre Ríos" (2018), su autor Alberto Eguiluz menciona la particular perspectiva que enuncia Alexis Pierre Edouard Peiret (Alejo Piret) en su libro llamado "Una visita a las colonias de la República Argentina" editado en Buenos Aires por la imprenta Tribuna Nacional en el año 1889 (págs. 36 – 44). Donde este ciudadano francés destaca que: "Pasamos delante de la meseta de Artigas; y ya estamos en Concordia (...). Al día siguiente de mi llegada a la ciudad de Concordia, unos amigos antiguos y otros improvisados me llevaron a una excursión instructiva a los viñedos de Concordia. (...) A las dos de la tarde del día 2 de enero más o menos, sale el tren expreso de Concordia para Monte Caseros, pocos momentos después de la llegada del Vapor que trae los pasajeros de Buenos Aires, voy acompañado del señor Guillermo Grunwaldt, jefe del tráfico del ferrocarril Argentino del Este. (...) Vamos recorriendo terrenos pintorescos que han adquirido mucho valor en estos últimos tiempos, debiendo dedicarse al cultivo de la vid y el maní. (...) En mi carta anterior dije que ese país prometía ser la región del vino; ahora puedo agregar que promete ser también la región del aceite, pues el terreno se presta muy bien para el cultivo de oleaginosas". Décadas después, varios factores incidieron en la declinación y liquidación de los excelentes vinos de la región.
La tercera narración redactada en 1927 aparece en la Revista “Cien Ciudades Argentinas” Número 5, Buenos Aires. Toda esta edición se refiere a Concordia; tomamos un sucinto extracto que sintetiza la fisonomía de una de las calles principales de la ciudad: “Calle 1º de Mayo. La existencia de numerosos establecimientos industriales, que funcionan activamente, de acuerdo con los métodos técnicos y con maquinarias de las más modernas, da a Concordia una característica especial, que la distingue de la mayor parte de las ciudades argentinas, que viven, generalmente de los recursos proporcionados por la ganadería y la agricultura y donde, en consecuencia, se despliega gran esfuerzo durante la época de las zafras, o de las cosechas, para caer, luego en un período de tranquilidad muy explicable. (…) En Concordia, por el contrario, el movimiento es incesante. Sus molinos, sus curtiembres, sus fábricas, tienen vida propia e imprimen a la ciudad animación permanente, que podrá decaer en ciertas épocas del año, pero nunca llega a la quietud (…)”
Esperamos que les hayan gustado estas crónicas. Nos volvemos a encontrar en una semana para descubrir más historias del pasado de Concordia.
Museo Regional Palacio Arruabarrena, dirección: Entre Ríos y Ramírez.
Mag. Lic. Silvana de Sousa Frade
Directora del Museo Regional Palacio Arruabarrena