La mazorca y Ciriaco Cuitiño
En tiempos de Juan Manuel de Rosas, el nombre de Ciriaco Cuitiño estuvo vinculado con la muerte por degüello y su solo nombre, producía estremecimiento a los habitantes de ese Buenos Aires pintado de un rojo federal.
Ciriaco Cuitiño fue el terrible jefe de La Mazorca y uno de los más fieles servidores de don Juan Manuel. Fue un hombre feroz y de procedimientos absolutamente impiadosos, tal vez producto de su escasa instrucción que no valoraba su vida, pero tampoco la ajena. Su ayudante y mano derecha se llamaba Silverio Badía. Cuitiño era mendocino del cual se conoce la fecha de nacimiento en 1795, no hay noticias en cambio de sus primeros años. Empezó a hacerse conocer como teniente de Milicias Bonaerenses. Fue designado Alcalde de Quilmes y en 1827 renuncio para continuar sirviendo en el ejército. En 1826, se había distinguido en la guerra con el Brasil, en circunstancias en que desde la costa atacó y tomó posesión de una embarcación extranjera que se había acercado a la costa con la intención de desembarcar.
En la época de Rosas fue jefe del Cuerpo Policial de Serenos y un fervoroso miembro de la Sociedad Popular Restauradora. Esta última era conducida por Julián González Salomón. Salomón era en realidad un apodo y lo usaba como si fuera un segundo apellido. Ambos hermanos Salomón eran comerciantes con un almacén en el Bajo Porteño.
La Sociedad Popular Restauradora hace su aparición en 1833 en apoyo de la Revolución de los Restauradores y allí se destacó Cuitiño.
La historia se encargó de señalar que se distinguía en el desempeño en el Cuerpo de Serenos, junto a Andrés Parra como elemento moralizador de la campaña, ya que se preocupó de limpiarla de gente de mala vida, hasta el punto de hacerse merecedor del reconocimiento del gobierno. Sin embargo, de hecho, La Mazorca formaba parte del dispositivo parapolicial de ese período turbulento y sangriento de nuestra historia y de los hechos acaecidos en 1840 la rodearon de una fama siniestra, ya que en dos noches se contabilizaron veinte asesinatos por degüello en las calles de Buenos Aires. Estos sucesos se repitieron en 1842, hasta que intervino el mismo Juan Manuel de Rosas para ponerle fin a esas atrocidades.
Cuitiño aparece luego acompañando a Mariano Maza en 1840 y 41 en la cruenta campaña emprendida en el norte y el oeste contra los unitarios de la Coalición del Norte.
Ciriaco Cuitiño fue promovido al grado de coronel en 1838.
En el transcurso de la apertura del período legislativo del 1º de enero de 1847 tenemos noticias de que �SUna guardia de honor con bandera y banda de música del Batallón de Guardia Argentina perfectamente arreglados y dispuestos para tan solemne acto, un lindo piquete de caballería al mando del coronel graduado D. Ciriaco Cuitiño escoltó al gobierno (La Gaceta Mercantil Nº 6965 del sábado 13 de enero de 1847).
Vecino al Cuartel General de La Mazorca vivía el doctor Diego Alcorta conocido médico cirujano �SSupe por su familia, escribe Vicente Fidel López, que una noche, en altas horas dieron grandes golpes en su puerta, y tres o cuatro mazorqueros, (vivía en el barrio de Monserrat y a poco más de una cuadra estaba el Cuartel de La Mazorca) se presentaron buscándolo con urgencia por llamado de Cuitiño, jefe del Cuartel. La alarma de la familia fue muy grande. Los mazorqueros le dijeron que no se alarmara, pues sucedía que Cuitiño acababa de tener un fuerte ataque de colerina (en este caso era una fuerte diarrea y cólicos) y necesitaba ser asistido por el doctor. Así mismo su señora no les creyó. Saltó de la cama, se arrebozó, tomó del brazo a su marido, y entraron en las piezas de Cuitiño que, en efecto, tenía un fuerte ataque de cólico cerrado. El doctor Alcorta lo asistió: su señora ayudó a hacer las cataplasmas y hacerle beber agua en cantidad y otros remedios. A la madrugada, pasó el ataque, y Cuitiño se convirtió en decidido protector de �Ssu médico⬝ Julián González (Salomón) el que fue presidente de la Sociedad Popular Restauradora, murió de muerte natural en 1848 y a partir de ese momento, tanto éste como La Mazorca, dejaron de estar activas. El coronel Andrés Parra, otro activo mazorquero, también falleció de muerte natural en 1850.
La Mazorca y la Sociedad Popular Restauradora fueron disueltas por Rosas el 1º de julio de 1846.
Una vez derrocado Rosas en 1852, en la segunda mitad del año siguiente, después de que Hilario Lagos levantara el fracasado sitio de Buenos Aires, conducido por este jefe federal del movimiento de diciembre del año anterior (que contó con el apoyo de los viejos rosistas) los �Srestauradores⬝ y �Smazorqueros⬝ fueron detenidos y procesados bajo la acusación de numerosos crímenes. Manuel Troncoso y Silverio Badía fueron fusilados y luego expuestos en la horca (se los colgaba, aunque no del cuello sino de una especie de arnés) el 17 de octubre de 1853; Floro Vázquez lo fue en noviembre del mismo año.
El coronel Cuitiño fue detenido junto a Leandro Antonio Alen (padre del Dr. Leandro N. Alem, quien a raíz de estos acontecimientos remplazó la n por la m en su apellido y llevados a prisión en los bajos del Cabildo, mientras se los sometía a proceso. Actuó como defensor de ellos el Dr. Marcelino Ugarte, pero a pesar de la muy buena defensa de este letrado, el juez Claudio Martínez dictó la sentencia el 9 de noviembre de 1853: Cuitiño y Leandro Alen fueron ejecutados a las 9 de la mañana del 29 de diciembre del mismo año, sobre el paredón de la iglesia de la Concepción, en Tucumán e Independencia, luego fueron colgados durante cuatro horas en la Plaza Independencia, contigua a la iglesia. Asistieron espiritualmente a los condenados, el franciscano Nicolás Aldazor y el dominico Olegario Correa.
Cuando Cuitiño fue conducido para su ejecución, se lo vio tranquilo, saludando en voz alta a los otros prisioneros por sus nombres. En ese momento se oyeron gritos y ruidos de cadenas en el mismo pasillo. Provenían de la celda de Leandro Alem que se resistía a su ejecución. Cuitiño al pasar frente a su celda lo increpó ��SSe muere una sola vez, carajo⬝ �� bramó furioso �� ¡Muera como un hombre! �.
Una partida de infantería del Regimiento comandado por el coronel Marín Tejerina, tuvo a su cargo la ejecución presenciada por unas 6.000 personas, vecinos de la iglesia de la Concepción. Tejerina, antes de dar la orden de disparo, se acercó a Cuitiño y le preguntó por su último deseo y este le contestó �S��Deme una aguja e hilo�� �SCuando le trajeron lo pedido empezó a coserse tranquilamente el pantalón a la camisa ��SComo después de fusilados nos van a colgar, no quiero qué a un federal, ni muerto se le caigan los pantalones�� En estos fusilamientos no estuvieron ausentes los motivos personales. Especialmente de parte de algunos miembros del gobierno, como Lorenzo Torres, un verdadero obsecuente adulador de Rosas y Pastor Obligado que también lo fue. Y se pasaron inmediatamente al bando vencedor. Debían entonces demostrar su odio a los hombres que siguieron fieles a Rosas con el fin de probar su �Slealtad⬝ a los vencedores.
Pastor Obligado, a la sazón gobernador de la Provincia de Buenos Aires, había sido secretario y consejero de Cuitiño.
El Cuartel General de la Mazorca estaba ubicado en la intersección de las actuales Chacabuco y Chile. Hasta hace algunos años, se conservaba la fachada del sombrío sitio, donde se veía su puerta de entrada y dos ventanas con rejas, pero por lo visto ha sido demolido, porque en su lugar, hay hoy una estación de servicio.