Historias de Granaderos
ARMAS. El cuerpo de Granaderos utilizó en la época de la Guerra de la Independencia tres armas: los sables, las lanzas y las tercerolas.
Los sables empleados entre 1812 y 1826 eran de latón de treinta y seis pulgadas, sus hojas eran curvas, anchos de la punta suavemente templados, de delgada empuñadura y montados con equilibrio. Iban prendidos al cinturón por tiras de cuero blanco y con la dragona realizada en el mismo material y color. El uso de esta arma era enseñada personalmente por el General San Martín, quien explicaba con paciencia y claridad la teoría, los movimientos y sus efectos.
Las lanzas: San Martín las mandó a construir en el Parque del Estado; eran cortas, con el asta realizada en madera dura, la moharra y el regatón de acero y con banderola amarilla y blanca en un principio -luego la banderola fue celeste y blanca- Según palabras del Libertador: �SLa falta absoluta de sables para la caballería, hace indispensable el reemplazarla con lanzas⬝.
Las tercerolas eran mosquetones a chispa de 22 adarmes de calibre, las cuales se sujetaban a la espalda por medio de una correa de cuero blanco. Las municiones eran transportadas en la canana o valijín.
Por lo antes mencionado, en los primeros momentos, los granaderos de la primera fila portaban lanzas y pistolas, y los que le seguían hacían uso de sables y tercerolas.
UNIFORMES
Dos eran los uniformes que debían tener los Granaderos, uno para usar en combate y otro para las paradas.
El uniforme de combate estaba formado por el morrión -casco alto realizado en suela negra, con un penacho verde, la escarapela nacional en el frente y la leyenda �SLibertad y Gloria⬝ debajo de una granada de bronce, las carrilleras y las galápagos-, una chaquetilla azul con vivos carmesí y granadas de tela en los faldones, pantalón azul con franjas amarillas y botas altas de cuero negro.
Hay que considerar que el uniforme que hoy reconocemos como histórico es el que era usado en combate, por esa razón cada una de sus partes constitutivas había sido concebida bajo esa premisa.
Las carrilleras de bronce por ejemplo sostenían el morrión en el momento de la carga y al mismo tiempo protegían las mejillas del granadero; hay que considerar que eran más anchas que las usadas actualmente; igual función de protección pero para los hombros cumplían las charreteras también de metal. Otra pieza particular del morrión eran las galápagos que originalmente se trataban de dos círculos de metal que estaban sujetas por medios de cordones del mismos material y recibieron esa denominación por recordar el caparazón de las tortugas. Ellas iban colocadas sólo del lado izquierdo porque ese era el lado más desprotegido, ya que una vez montado el jinete, sostenía con la mano derecha el sable y con la izquierda las riendas. Durante la época del Gral San Martín la franja del pantalón era de color amarillo porque ese era el color que distinguía a la caballería española y al no existir otra reglamentación el Libertador usó los colores de ese ejército. Otros atributos del uniforme eran un corbatín de pana negra y el chaleco blanco que se usaba debajo de la casaca que por aquellos momentos sólo llevaba una fila de botones blancos. En el faldón de la mencionada casaca lucían granadas carmesí a cada lado. Completaban el uniforme botas, eran fuertes y altas de cuero negro, llevaban espuelas con pihuelo en �SS⬝ y con correas de cuero y hebillas de metal, la bandolera de cuero blanco que sostenía la cartuchera o canana -valijín de cuero negro con una granada de metal en el frente donde se transportaban las municiones de los mosquetones- y asimismo el porta mosquetón también realizado en cuero teñido de color blanco. Por último aggiornaba este uniforme el cuello y los vivos color grana. Hay que destacar también la presencia del cinto con la hebilla de la granada flamígera y las correas de las cuales pendía el sable granadero.
En el año 1903 cuando se recrea la unidad se decide que los granaderos continúen usando su uniforme Histórico de la Independencia, pero se lo adecuó a la época y es por esa razón el morrión pasó de ser de cuero a cartón entelado y se le bajó la altura a la del quepis que era el gorro de moda de la época, asimismo se le colocó en el frente el escudo nacional. Las galápagos se realizaron al igual que los cordones con hilos de seda trenzados que de acuerdo al color distingue el grado del granadero que lo porta. Es durante esa época en la cual se cambia el color amarillo de la franja del pantalón al color graneé por ser ese el color del arma de caballería para el Ejército Argentino.
Hacia el año 1971, se decidió volver el morrión al tamaño de la Ira. �0poca y se tomó como base el morrión que perteneciera a Manuel Escalada y que se encuentra en el Museo Histórico Nacional, el cual tiene el mismo escudo en el frente que los usados actualmente, si bien sigue ostentando todos sus elementos constitutivos originales los materiales han cambiado porque simbólicamente están representando su uso en el pasado.
Granadero Reservista
Diego Ignacio Bermúdez
