Francisco, a los periodistas: ‘Vuelvan a las raíces de su vocación’
El Papa se reunió con miembros de la Asociación Internacional de Periodistas Acreditados ante la Santa Sede, reconoció su labor y agradeció la delicadeza al tratar escándalos ocurridos en la Iglesia.
El Papa Francisco recibió hoy en audiencia a los periodistas, operadores, fotógrafos y productores acreditados ante la Santa Sede, y les dio la bienvenida, “aunque estén en su casa”, como les dijo en su discurso. Reunido con los profesionales de la comunicación en el Vaticano, el pontífice reconoció la pasión y el amor con el que informan, así como su duro trabajo.
“Muchos de ustedes no solo siguen lo que ocurrre en el Vaticano, sino también en Italia, en todo el sur de Europa, en el Mediterráneo, en los países de los que proceden”, añadió.
“Ser periodista es una vocación, un poco como la de un médico, que elige amar a la humanidad tratando sus enfermedades”, aseguró, y explicó: “En cierto modo, el periodista elige tocar las heridas de la sociedad y del mundo. Es una llamada que viene de la juventud y lleva a comprender, a poner de relieve, a contar”.
El Santo Padre les deseó que “vuelvan a las raíces de esa vocación, que la recuerden, que recuerden la llamada que los une en tan importante tarea”, y enfatizó la necesidad que existe de “saber y de contar, por una parte, y cuánta necesidad de cultivar un amor incondicional a la verdad, por otra”.
El Obispo de Roma les agradeció no solo por lo que escriben y transmiten, sino también por la perseverancia y paciencia al seguir día tras día las noticias que llegan de la Santa Sede y de la Iglesia, “relatando lo que sucede en una institución que trasciende el ‘aquí y ahora’, y nuestras propias vidas”.
Asimismo, citó a san Pablo VI, quien en un discurso a los representantes de la prensa italiana y extranjera del 29 de junio de 1963, apenas elegido Papa, afirmó: “Hay simpatía, estima y confianza por lo que son y por lo que hacen”. Francisco recordó también que ese anctecesor suyo, en ese mismo discurso, pronunciado en los meses previos a la reanudación del Concilio, invitó a los periodistas que cubrían los asuntos vaticanos a sumergirse en la naturaleza y el espíritu de los acontecimientos sobre los que informaban. Decía al respecto: “No deben guiarse, como a veces sucede, por criterios que clasifican las cosas de la Iglesia según categorías profanas y políticas, que no se adaptan a las cosas mismas, es más, a menudo las deforman, sino que deben tener en cuenta lo que verdaderamente informa la vida de la Iglesia, es decir, sus fines religiosos y morales y sus cualidades espirituales características”.
Francisco se mostró agradecido a su vez por los sacrificios de los comunicadores al seguir al Papa por todo el mundo y al trabajar a menudo incluso en domingos y días festivos. También les pidió perdón “por las veces que las noticias que me preocupan de diversos modos los han alejado de sus familias, de jugar con sus hijos”.
Esto, para el Papa, es “muy importante” y, por tal motivo, reveló que, cuando confiesa, pregunta a los padres: “¿Usted juega con sus hijos?”. “Es una de las cosas que un papá y una mamá deben hacer, siempre, jugar con los hijos”, señaló.
El Papa propuso que el encuentro con los periodistas acreditados fuera “una ocasión para reflexionar sobre el arduo trabajo de un vaticanista para contar el camino de la Iglesia, para construir puentes de conocimiento y comunicación en lugar de surcos de división y desconfianza”, aseveró.