Fiesta de la Asunción de la Santísima Virgen
Ese día repicarán a gloria las campanas de la Catedral San Antonio de Padua, a la hora 12, en punto (del mediodía). Entonces despertaremos y recordaremos con gran emoción y alegría que se celebra acá y en todo el mundo la Gloriosa Asunción de María. Como sabemos, Ella fue la única criatura humana que gozó de ese privilegio: fue llevada en cuerpo y alma a los Cielos. Así lo dispuso su Divino Hijo.
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“¿Quién es Esta que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible como un ejército formado en batalla?”
Devotos de la Sma. Virgen, invitamos a todos (sin distinción de credos) a participar de la celebración el 15 de agosto a la hora 11:30 en la Plazoleta Belgrano (frente a la Catedral). Como todos los años nos uniremos en oración. Un sacerdote hablará sobre las grandezas de María.
La plazoleta estará engalanada con sus flores, las aves y los niños (quienes no pueden faltar).
San Alfonso María de Ligorio escribió: “Bienaventurado el hombre que vela continuamente a las puertas de mi casa. Bienaventurado aquel que, como los pobres a las puertas de los ricos, acude a las puertas de la misericordia de María para pedirle gracias; y más bienaventurado aún el que procura imitar las virtudes que observa en Ella, en particular su pureza y su humildad”. Este santo también escribió: “Yo soy, dice María, la madre del Amor hermoso, es decir, del amor que hermosea las almas”.
Santa María Magdalena de Pazzis vio a la Sma. Virgen que iba repartiendo un licor dulcísimo, que no era otra cosa que el Amor Divino.
“Aquellos que se guían por mí, no pecarán. El que se ocupe en obsequiarme, dice la Virgen, alcanzará la perseverancia. Los que me esclarecen obtendrán la vida eterna y los que trabajan por darme a conocer y hacerme amar por los demás, serán predestinados. Promete hablar, siempre que puedas, en público o en privado, de las glorias y devoción a María.”
“¡Oh María! Yo a ti recurro, bajo tu manto me acojo. Eres refugio de pecadores, sé pues un refugio y la esperanza de mi salvación que si Tú me despides, ¿a quién recurriré?”
ORACIÓN A LA INMACULADA VIRGEN MARÍA
Santísima Virgen, yo creo y confieso vuestra Santa e Inmaculada Concepción, pura y sin mancha. ¡Oh Purísima Virgen! Por vuestra Inmaculada Concepción y vuestra gloriosa cualidad de Madre de Dios, alcánzame de vuestro amado Hijo la humildad, la caridad, una gran pureza de corazón, de cuerpo y de espíritu. Una santa perseverancia en el bien. El don de oración, una buena vida y una santa muerte. Amén
Acérquense a este alegre encuentro. Cantaremos. Se leerán poemas en honor a la Virgen. Los esperamos con mucho amor. Pueden llevar las reposeras y el mate.
La santa misa en la Catedral será a la hora 19:00.
Fieles Catedral San Antonio de Padua
