Falleció a los 86 años, Constancio Vigil
Sin la intervención de Constancio Carlos Vigil sería imposible entender en profundidad algunas de las grandes transformaciones experimentadas por los medios de comunicación en la Argentina a lo largo de las últimas cinco décadas.
Bajo su conducción, algunas de las exitosas publicaciones nacidas en la empresa de medios que perteneció a su familia por tres generaciones vivieron su apogeo de popularidad y circulación. También tuvo un papel decisivo en algunos momentos clave de la historia de nuestra televisión, especialmente a partir de la década del 90 con el regreso a manos privadas del manejo de las emisoras más importantes del país. Vigil falleció en la madrugada de este sábado a los 86 años durante un vuelo que lo llevaba a Miami, donde tenía pautado un encuentro con Lionel Messi. Tras desayunar en el avión se quedó dormido y no volvió a despertarse, publicó el diario La Nación.
Fue un hombre de personalidad inquieta y multifacética resumida en las dos únicas palabras que usaba para hacer su autorretrato público y definirse a sí mismo: empresario periodístico. Llegó en su juventud a incursionar brevemente en el periodismo firmando crónicas deportivas con seudónimo (Cecilio de la Vega) o con su propio nombre, que se publicaron en este último caso en las páginas del diario La Nación. Pero resultó mucho más fuerte (y perdurable, como se verá) el apego a la tradición familiar.
Nieto del creador de grandes cuentos infantiles y fundador en 1918 de Editorial Atlántida, que llevaba el mismo nombre, Constancio Carlos Vigil ingresó en la empresa familiar antes de cumplir 20 años, en 1954, Todavía muy joven llevó adelante en la década siguiente –según sus propias palabras- una “revolución” contra su padre, por entonces responsable del manejo de la empresa, en compañía de sus primos Aníbal Vigil (h.), Alfredo Vercelli y Jorge Terra.