Entrevista a María Liliana Colino (VGM), la única Veterana que pisó Malvinas
Liliana era enfermera en el hospital reubicable de Comodoro Rivadavia cuando le pidieron hacer un vuelo a Malvinas. El hecho la convierte en la única Veterana que pisó suelo malvinense. Relata cómo fueron perseguidos por Sea Harrier en ese vuelo. Dice que siente orgullo de ser reconocida como Veterana de guerra de Malvinas y que pisar las Islas fue la mayor emoción de su vida.
¿Qué opinás sobre los 40 años de Malvinas?
Realmente no entiendo por qué 40 años, no sé por qué durante tanto tiempo no se habló de Malvinas. No llego a comprender cuál es la importancia de los 40, yo creo que debería haber sido importante al año, a los dos años.
Lamentablemente nunca se recordó Malvinas y yo creo que accidentalmente se recuerda ahora en los 40 años. Muchas veces yo digo así un poco en broma que deben pensar que a los 50 no llegamos por la edad, entonces por eso dijeron vamos a adelantarnos unos años. Hay que tener en cuenta que muchos Veteranos son muy mayores ya y muchos que ya murieron.
¿Cuándo y cómo te enteraste que ibas a quedar abocada a la guerra? ¿Dónde estabas?
En realidad cuando uno ingresa a una Fuerza Armada sabe que si hay conflicto armado va a tener que ir, eso es algo que ya está incorporado, por lo tanto no nos llamó la atención. Vos estás dispuesto a ir a la guerra para defender la patria. Cinco enfermeras militares con grado de Cabo Principal fueron destinadas en abril al hospital reubicable (en Comodoro Rivadavia) para organizarlo y armarlo. Esas enfermeras volvieron en abril y fui en el segundo grupo de cinco enfermeras en mayo, y después fueron otras cinco en el mes de junio. Yo me enteré (de la guerra) en abril, después que fueron las primeras cinco (enfermeras) ya sabíamos que íbamos a tener que ir en forma alterna las otras. En mayo me tocó a mí y ya estaba dispuesta.
¿Tu familia sabía que ibas a la guerra, qué te dijeron, qué pensaron?
Por supuesto que sabían. Desde el momento que ingresé en una fuerza armada mis padres también tenían en claro que si iba a haber un conflicto iba a tener que ir, cosa que evidentemente para todos fue muy llamativo porque nosotros no vivimos guerras. Todas nuestras generaciones actuales y las de ese momento no habían pasado por una guerra por lo tanto lo más cercano que tuvimos fue el conflicto del Beagle con Chile, pero no había habido enfrentamiento hasta ese momento, así que no teníamos conciencia real y verdadera de que era una guerra.
¿Cómo viviste la guerra?
¿Cómo la viví? Como se puede. Las guerras se viven como se puede, día a día, minuto a minuto, segundo a segundo, cada día es diferente, cada segundo es diferente. Por momentos tenés mucha angustia, por momentos miedo, por momentos te sentís sumamente útil y eso te reconforta un montón. Vivís mucho el compañerismo, se trabaja mucho en equipo y es muy importante el apoyo del resto de tus compañeros para superar situaciones difíciles. La guerra me enseñó un montón.
¿Qué se siente ser reconocida como Veterana de guerra de Malvinas?
Yo siento orgullo, fundamentalmente, pero creo que lo importante no es ser reconocido como Veterano sino mantener vivo lo que significó Malvinas para los que estuvieron allí. Hubo realmente verdaderos héroes que dieron su vida desinteresadamente y yo creo que es a ellos a los que más tenemos que recordar.
¿Por qué te eligieron a vos para
ir a Malvinas?
Yo era Enfermera Jefe de Terapia Intensiva Unidad Coronaria Trasplante y Quemados en el Hospital Aeronáutico Central y me habían encomendado la tarea de armar los botiquines de emergencia médica. Eso hizo que hiciera vuelos dentro del continente, íbamos a buscar pacientes a diferentes zonas de la Patagonia que necesitaban de evacuación de terapia intensiva y los llevábamos al hospital reubicable.
Con respecto a Malvinas ese día, 21 de mayo, ya se había producido el desembarco y había muchas víctimas y el hospital de Puerto Argentino estaba sobresaturado de pacientes, entonces pidieron una evacuación urgente y el Primer Teniente que iba a hacer ese vuelo me pidió si lo podía acompañar, porque yo tenía experiencia en terapia. Necesitaban más apoyo para poder atender más pacientes y evacuar la mayor cantidad posible, por eso me incluyeron en esa tripulación de vuelo. Un vuelo a ras del mar con silencio de radio, vuelos nocturnos.
Cuando llegamos a Malvinas, a Puerto Argentino, el avión continúa carreteando permanentemente, y así nos tiramos, nos bajamos, del avión porque debían descargar los insumos que se llevaba para Puerto Argentino. Empezamos a correr detrás del avión para volver a subir y empiezan a llegar las ambulancias que vienen marcha atrás con las puertas abiertas, subimos a los pacientes a través de la rampa del Hércules, los que podían caminar, caminaban y los que no los arrastrábamos o los subíamos hasta que la torre de control avisa al piloto que hay alerta roja, porque se estaban acercando Sea Harrier, entonces se eleva la rampa del Hércules, y finaliza en ese momento la evacuación. No dependió de la cantidad de gente a evacuar sino de las condiciones en las que se podía realizar la evacuación, de los posibles bombardeos. Tuvimos que modificar la ruta y en lugar de ir a Comodoro fuimos hacia el sur porque nos estaban persiguiendo, a pesar de que íbamos a oscuras en el avión, nos iluminábamos con linternas en las bocas, pero logramos esquivarlos.
¿Qué sentiste al pisar tierra/suelo
malvinense?
La mayor emoción de mi vida porque en mi época cuando yo era chica en la escuela primaria las Malvinas eran argentinas, no había otra opción, te hablaban de las Malvinas como parte del territorio nacional de Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur y estaba muy claro eso. Y nosotros no teníamos conciencia de que las tenían los ingleses, para nosotros eran argentinas.
¿Cómo se comprueba que sos la única mujer que pisó Malvinas?
Por los manifiestos. En realidad, hace unos años se desclasificaron unos archivos y hay tres mujeres que creo que pertenecen al Consulado británico, que pertenecían en ese momento, una creo era la esposa del Cónsul británico, que fueron enviadas el 27 de abril para tratar de hacer una tarea diplomática pero no fueron recibidas y volvieron al día siguiente, eso se supo hace cinco años, hasta ese momento no se sabía.
Después de la guerra, ¿te prohibieron hablar de Malvinas?
No. Cuando yo volví de Malvinas a principios de junio me destinaron a la Escuela de Aviación Militar a hacer el curso de promoción a oficial, promoción Alférez. Y allí el 14 de junio, estando en la formación de la mañana, el oficial de turno nos dice, tengo que darles una mala noticia, nos hemos rendido. Y nosotros no lo podíamos creer. Cuando volvimos a fin de año, que volví a terapia intensiva nadie hablaba de Malvinas, nadie nos preguntó, nadie se interesó por Malvinas y entonces quedó todo en el olvido. Y vos no podés hablar de algo que al otro no le interesa, si vos no me preguntás no tiene sentido que yo hable, pero nadie me prohibió hablar en ningún momento. En realidad en Fuerza Aérea que yo sepa a nadie le prohibieron hablar, sé que en otras fuerzas sí.
¿Has recibido tratamiento psicológico posguerra?
Yo no recibí tratamiento, yo creo que nosotros tuvimos la ventaja de poder seguir en la profesión que teníamos. Hay que tener en cuenta que muchos cuando volvieron no tenían nada que hacer y eso es lo que más te deprime. Nosotros seguimos trabajando en la misma profesión que teníamos antes y durante la guerra, y eso nos ayudó muchísimo. La guerra me dio la oportunidad, la resiliencia de aprender a disfrutar el minuto a minuto. Cuando vos estás cerca de la muerte vos decís �Spor qué desperdiciar mis segundos de vida en cosas que no dependen de mí o no puedo solucionar, por qué quedar enganchado en esa situación⬝. Y la guerra me permitió darme cuenta de eso.
¿Formás parte de algún Centro de Veteranos?
No, me reúno con Veteranos que hacían evacuaciones aeromédicas que estaban en Puerto Argentino, me reúno una vez por mes a almorzar pero no estoy en ningún centro de Veteranos.
¿Qué te parece nuestro proyecto �S40 x Malvinas⬝?
Me parece excelente, estoy a favor de todo lo que significa tener vivo el espíritu de Malvinas, que la gente entienda que es importante, que no olviden. Yo siempre digo en las escuelas que si a vos te usurpan tu casa, ¿vos te quedás tranquila, le das la llave, te quedás cruzada de brazos y te vas a la casa de un amigo? No, vas a tratar de recuperar tu casa. Las Malvinas son una habitación de nuestra casa, es una habitación que nos pertenece y que no tenemos por qué dársela a nadie. No hay ninguna duda de que las Malvinas son argentinas. No tienen de dónde agarrarse los ingleses para decir �Snos pertenecen⬝, porque las robaron, las usurparon.
¿Crees que las vamos a recuperar en breve?
Ay, es la ilusión de mi vida, ojalá pueda verlo. Todos me preguntan si volvería a Malvinas y yo, la verdad, después de haber pisado Malvinas mientras flameaba la bandera argentina, no voy a pisarlas siendo una extranjera, voy a volverlas a pisar cuando flamee la bandera argentina, espero llegar a tiempo.
Proyecto educativo �S40 x Malvinas⬝ - Estudiantes de 6to �SA⬝: Ezequiel ACOSTA - Katherine BREGANT - Nadia CABRERA - Joaquín DÍAZ - Marisa ESPÍNDOLA - Valentina FERREYRA - Lourdes FETTER - Mirko GALLEGOS - Yuliana GAMARRA - Gabriel G�MEZ - M. Lucía KERLIN - Ana Paula MAIDANA - Valentina MARCOGIUSEPPE - Carola MARQU�0S PONTELLI - Candelaria MARSILLI - Eugenia MERCADO LE�N - Florencia MERCADO LE�N - Ivana MOLL - Luz ROBALLO - Docentes: Prof. Gabriela Solís - Lic. Liliana Rueda - Escuela Secundaria N°18 �SD. Vélez Sarsfield⬝ - Concordia - Entre Ríos � Argentina La entrevista fue realizada por videoconferencia a través de la herramienta Google Meet.