El Papa llega a un encuentro en silla de ruedas

El lunes los médicos le recetaron diez días de reposo absoluto, que no está respetando completamente pues ya ese lunes mantuvo su agenda de encuentros, aunque en su residencia en Casa Santa Marta y no en el Palacio Apostólico; y este miércoles mantuvo la audiencia general en la plaza de San Pedro.

«Lamentablemente, no podré acercarme a saludaros debido a mi enfermedad de rodilla», dijo a los peregrinos que le esperaban el miércoles en primera fila tras la audiencia general. «Me disculpo por tener que saludarles sentado, pero es una cuestión del momento. Esperemos que pase pronto y que pueda acercarme a ustedes más adelante, en otras audiencias», explicó.

Desde finales de febrero, el Pontífice tiene una gonalgia aguda en la rodilla derecha debido a desgaste del cartílago. Desde este lunes están realizándole infiltraciones para reducir el dolor y acelerar la recuperación.

El dolor le impidió presidir la Vigilia Pascual del Sábado Santo, y la ceremonia del Domingo de la Misericordia en la basílica de San Pedro. ABC