El discurso del cruel
La escena horrorosa, pero hay que imaginarla. Aunque el dolor nos atraviese como agujas. Es necesario transmitir la verdad. En ella, Lucila Revora agachada en la bañera, intenta proteger de las balas a su hijo, que aún no cumplió dos años. La ráfaga proviene de una patota que viene a secuestrarla. Simultáneamente asesinan a su pareja.
Finalmente la raptan. La llevan al campo de exterminio �SEl Olimpo⬝. Posteriormente, se cree, fue víctima de los vuelos de la muerte. Es muy probable que haya sido arrojada al mar. Es espantoso, pero es la verdad. Es necesario recordarlo, porque hay quienes reivindican el horror, a la par que lo niegan. Los vecinos tomaron al niño. Los verdugos volvieron y lo arrancaron.
El hecho sucedió en junio del 78. Los argentinos, mudos, cómplices o aterrorizados, gritaban, los goles del mundial. A pocos metros del estadio, seres humanos eran torturados por bestias. Meses después, en enero, el chico es reintegrado a su familia. Al poco tiempo, comienza a tartamudear. Es probable que la inhibición haya sido producto del trauma. La cicatriz de la herida, en el habla. El niño, es Eduardo �SWado⬝ de Pedro. El joven estudia. Se recibe de abogado. En su cuerpo menudo, como un ejército escondido habita el coraje. En su hablar vacilante, la inteligencia. En su ternura reside su fuerza. Absorbe, así, la burla de los crueles y sigue adelante. En 2001 va a la Plaza. Va a defender a las Madres, atacadas por una cobarde caballería. Mujeres, grandes ya, sufridas, desarmadas, agredidas por los palos y los caballos. Wado va, pone el cuerpo. Es torturado nuevamente, secuestrado, en un vehículo de los asesinos. Recién con Kirchner podrá ver, en un acto histórico, al Jefe del Ejército, bajar los cuadros de los genocidas.
Ese acto de Justicia. Un triunfo de la Democracia. El mismo Presidente lo invita a hablar en un mitin. Son cinco mil personas. Wado desiste. Kirchner insiste. �SNo importa como hablás, sino lo que decís⬝, dicen que le dijo. El contenido. También le aconsejó que no se pelee tanto y lo tome más �Sen joda⬝. Wado habló. Y después, en las reuniones políticas, proponía leer el acta, �Ssi tienen tiempo⬝, aclaraba entre risas. Como dice Ulloa, el humor disuelve solemnidades y angustias. Es designado Ministro del Interior, después de una Militancia plena de compromiso, en el campo popular, por los derechos humanos. En las últimas elecciones habló, para informar los resultados, y muchos en las redes (anti) sociales lo criticaron, incluso lo insultaron, por su forma de hablar, por su disfluencia. Wado respondió con la palabra, con la ternura como arma mayor de la resistencia. No devolvió el odio, ni manifestó resentimiento. Explicó que tiene disfluencia y que todos los días trabaja para superarse y mejorar. Explicó sus características e instó a informarse sobre esta condición. Como las Madres y las Abuelas, opuso a la violencia la Ley. La ley del amor. La Ley de la palabra.
Ahora Wado es uno de los precandidatos a Presidente. Los Poderosos no lo quieren, porque no los representa. Mandan a hablar a Gabriel Levinas. Entonces, el siniestro obsecuente dice que �Sla sociedad no está preparada para tener un presidente tartamudo⬝. �SEsto podrá parecer una cosa de segregación⬝ agregó, pero �Ssi vas a poner una persona de esta naturaleza, sabés que en Argentina va a fallar⬝ ,finalizó el energúmeno. Sus expresiones son crueles, le hace notar, si hiciera falta, Nancy Pasos, en una entrevista. Levinas lo admite pero no se disculpa. Es la parte más grosera, turbia, repugnante, de una política de la discriminación. De la naturalización del discurso de la crueldad. De la invalidación por el odio. De la banalidad del Mal. Como lo hicieron los Nazis. Falta descalificar un grupo, por un rasgo, despojarlo de su humanidad, para anularlo. Para justificar un intento de Magnicidio.
Es el discurso del cruel, el que intenta instalar, legitimar, como dispositivos socio-culturales, la maldad como trivialidad, la intrascendencia del dolor, la futilidad del odio, la discriminación y la invalidación como recurso político. Como ideología. No se escandaliza por quienes proponen legalizar la venta de órganos, o de armas. Ni pestañea frente al saqueo del endeudamiento, del hambre, ocasionados por el neoliberalismo. El impedimento, para él, y para quienes lo mandan a decir, es el modo de hablar. El repudio firme, decidido de estas expresiones, es un anticuerpo necesario, en la batalla por la construcción de una sociedad humana, respetuosa, igualitaria. Por eso esta página, porque quiero rechazar firmemente sus execrables declaraciones.
MEJOR HABLAR DE CIERTAS COSAS
Danisa es una amiga de Concepción del Uruguay. Se presenta: ⬝Soy estudiante del Profesorado de educación primaria, soy titiritera, madre de dos niños y tengo tartamudez. La tartamudez es un desorden neurobiológico que afecta la fluidez normal de mi habla, de carácter multidimensional, cuya manifestación más visible es la pérdida momentánea del control motor. Es por eso que las personas como yo, que presentan tartamudez, tenemos bloqueos, prolongaciones y repeticiones. Cuando nos referimos a lo multidimensional, nos referimos al control motor del habla, lingüístico, emocional, social y cognitivo. Puede desarrollar en nosotros, angustia y ansiedad. Cada persona piensa y se siente diferente en su tartamudez. No tiene relación con la inteligencia, pero es posible que afecte el desempeño académico y social en una persona que tartamudea. Debe ser tratada por una fonoaudióloga especializada en tartamudez.
En las terapias normalmente se trabaja en dos direcciones: una que es facilitar el habla, reducir la tensión que tenemos al hablar y las evitaciones porque, a veces, como nos cuesta decir una palabra, nosotros vamos buscando sinónimos, pero terminamos diciendo algo que, en realidad, no queremos decir. También aumentar la comodidad del habla. Desarrollar actitudes y sentimientos más saludables acerca de mi tartamudez. Eso se refiere a la aceptación. A que me tengo que aceptar con mis características mi manera de hablar. La tartamudez tiene un carácter dinámico, es decir que la manera con que una persona tartamudea, puede variar según días, situaciones o personas con que interactúa. Por ejemplo yo hoy amanecí bastante fluida, pero hay días que me levanto súper trabada, no me sale una palabra. O depende del contexto: en la universidad, con algunos profesores, me pongo un poco nerviosa y eso afecta mi fluidez. ¿Cómo podemos ayudar a una persona con tartamudez? Dar tiempo y espacio para hablar. Atender la comunicación no verbal. Escuchar sin completar las palabras. Esto es súper molesto para nosotros porque yo sé lo que quiero decir, solamente que me cuesta volcarlo verbalmente, entonces necesito solo tiempo. Valorar el contenido del mensaje en conversaciones más relajadas y sin ritmo vertiginoso. Que el habla pueda ser amena, tranquila, que nadie me tenga que apurar. Otra vez, el tiempo. Las indicaciones o consejos sobre cómo hablar, tales como �Srespirá⬝ �Stranquilízate, �Spensá⬝, �Sdespués me decís⬝, no nos ayuda en nada. Yo estoy respirando perfectamente y puedo estar tartamudeando un montón, puedo estar súper tranquila y tartamudear. Son consejos que no nos ayudan, nos hacen sentir más frustraciones e impotencia. Es importante concientizar sobre esta característica del habla para evitar ser etiquetados, vulnerados, para que se pueda desmitificar muchísimos obre la persona que tartamudea. Lograr que no experimentemos miedo o ansiedad, que podamos resolver conflictos de manera verbal y que no nos sintamos excluidos en experiencias sociales. Debajo de los bloqueos y repeticiones, tenemos muchas cosas que no se ven, por ejemplo: la vergüenza, las inseguridades, los miedos, las frustraciones, la baja autoestima, la culpa. Por eso la concientización la siento como un deber social. Borrar esos mitos que la asocian con la inutilidad o que la persona con tartamudez tiene problemas de aprendizaje, o es nerviosa o torpe. No. Y les puedo asegurar que conozco excelentes profesionales que tienen tartamudear y pueden dar un discurso maravilloso. Eso es lo importante, no fijarse únicamente con como hablamos.
SER HUMANOS
La disfluencia puede ser causa del bullying escolar. El niño que lo sufre puede deprimirse, sentirse inseguro, perder confianza en sí mismo y autoestima. Es necesario que la Escuela asuma su responsabilidad para cuestionar y combatir los discursos del odio, como el de Levinas. Es su obligación, ética y legal. La ley 26.892 �SPara la promoción dela convivencia y el abordaje de la conflictividad social en las instituciones educativas⬝ dice en el punto c) del artículo 2), que la escuela debe promover ⬝el respeto y la aceptación de las diferencias, el rechazo a toda forma de discriminación, hostigamiento, violencia y exclusión en las interacciones entre los integrantes de la comunidad educativa, incluyendo las que se produzcan mediante entornos virtuales y otras tecnologías de la información y la comunicación.⬝
Es allí donde debemos dar la batalla. Tanto me amarga cuando encuentro escuelas que desconocen directamente esta ley, sancionada en 2013, como me esperanzo con aquellas que toman un fuerte compromiso en la lucha por desarrollar políticas de la amistad, del amor, de la empatía. Solo somos humanos cuando podemos amar, percibir al �Sotro⬝ como un igual, con sus diferencias. Cuando podemos reconocer la hondura de su alma, de su esencia, ignorando sus aspectos superficiales. Nos bestializa el odio, la discriminación, la discapacidad para comprender, el impedimento de la ternura, la crueldad, como Levinas. Personalmente creo que la tartamudez no es otra cosa, no es más ni menos, que un modo de hablar. Personalmente creo que un mundo solo es posible, si el hombre se rescata, a través de la cultura y la ternura, de la bestia infame que late en él. Personalmente, y si quieren saber, puedo anticipar, sin dudarlo, con convicción, para las próximas elecciones, a quien voy a dar mi voto.