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    El coronel Abraham Schweizer: Su participación en la guerra del Chaco boreal

    El coronel Abraham Schweizer nació en Esquina (Corrientes) en la zona de Cuchillas al Sur en 1886. Era hijo de Fernando Schweizer y de Juana Barrios siendo bautizado en la Parroquia de Esquina. Tuvo 6 hermanos Elidio, Ricardo, Ataliva, Oscar, Víctor y Fernando. Ingresó al Colegio Militar obteniendo el más alto promedio de su clase.

    11 de febrero de 2023 - 09:53
    El coronel Abraham Schweizer:  Su participación en la guerra del Chaco boreal
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    Fue abanderado y obtuvo el premio Pro Patria. Debido a sus condiciones, se destacó rápidamente y fue designado Oficial Instructor a poco de recibido. Contrajo enlace en Esquina con María Camacho. Fue designado Profesor de Táctica en loa Escuela Superior de Guerra, y luego director de la Escuela de Caballería. Fue enviado como Agregado Militar en Alemania y otros ejércitos europeos.

    Designado por el Ejército Argentino Integró luego la Misión Asesora del Ejército del Paraguay para la compra de armamento y material militar, dada la situación creada por una cuestión irresuelta de límites con Bolivia, que hacían presagiar una situación de inminente salida militar.

    Su perfecto manejo del idioma guaraní le facilitó mucho las cosas para entenderse con el teniente coronel José Estigarribia, igual que con el presidente Eulogio Ayala.

    Le fue ofrecida la creación de una Escuela Militar, misión que Schweizer aceptó con el consentimiento del presidente argentino General Agustín Pedro Justo.

    Así, el coronel Schweizer junto a otros oficiales argentinos y también paraguayos fue el fundador y Director de la Escuela Superior de Guerra y fue nombrado General Honorario del Paraguay, Jefe del Estado Mayor General de División de Ejército y División de Caballería. General de Brigada del Arma. Integró una Comisión de Asesores para la adquisición de armamentos, material de precisión para artillería y en general de elementos de campaña.

    En razón de su solvencia y sus conocimientos sobre la guerra moderna y estrategia militar, fue designado al principio como observador y luego como asesor en el conflicto en ciernes con Bolivia. Un antiguo litigio de límites entre ambos países los llevó a la firma de los Tratados Decoud-Quijarro (15- 10- 1879) Aceval- Tamayo (16- 02- 1887) Benítez � Ichazo (09 � 05 � 1893). Todos estos Tratados tuvieron luego objeciones por parte de sus respectivos Congresos. Además, todos ellos tenían cláusulas de arbitraje por terceros países, lo que dejaba en suspenso una resolución definitiva. Por otra parte los dos países fijaban nuevas posiciones con guarniciones en las zonas en disputa y nuevos destacamentos, creando infinidad de incidentes.

    Solo que Paraguay no se encontraba en condiciones de resolverlo por las armas, mientras que Bolivia hacía tiempo que se estaba preparando con el más moderno material militar, y además contaba con instructores alemanes (Hans Kundt- Ernst Röhm), aviones y artillería moderna por valor de 2.000.000 de libras esterlinas.

    No obstante, y ante la sucesión de violaciones a los Tratados por parte de Bolivia, cuyo afán era poder tener puerto sobre el río Paraguay en un sitio llamado Bahía Negra, ya que Chile les cerró el acceso al Pacífico a un país minero por excelencia, necesitaba imperiosamente acceso a un medio fluvial o marítimo para ejercer el comercio con el mundo. El poco material militar de Paraguay era viejo, poco y deteriorado en las guerras civiles. De acuerdo a la evaluación hecha por el Estado Mayor era imperioso para Paraguay la compra de material más moderno, en cantidad y variedad.

    Ya en 1927, Paraguay había comprado algún material, entre ellos 17.000 fusiles �SMauser⬝ cal 7.65, 374 fusiles ametralladoras �SMadsen⬝, 58 ametralladoras pesadas de varios modelos, 48 cañones de montaña de varios modelos, 24 morteros �SStokes Brandt⬝ cal 81 mm, 10.000.000 de cartuchos de guerra para fusiles y ametralladoras, 9.000 tiros de artillería en total, 2.000 granadas para morteros �SStokes Brandt⬝.

    Movilidad 5 barcos fluviales (dos cañoneras italianas) y 3 Avisos de guerra. 5 aviones de caza �SVibault⬝, dos destruidos en accidentes, 7 aviones de reconocimiento �SPotez 25⬝. 20 camiones (propiedad del Ejercito) de los cuales 10 en el Chaco Boreal, 10 teléfonos. Ya en ese año 1927 y dada la situación el presidente Eligio Ayala convocó a la movilización de 10 clases de la reserva.

    Coronel

    Abraham Schweizer

    La República Argentina, si bien era Neutral, fue sin embargo notoriamente parcial hacia el Paraguay. El presidente Ayala tenía intereses con la Argentina y con empresas ra, como radicadas allí, como el caso de Casado y Mihanovich. También el embajador paraguayo en Buenos Aires Vicente Rivarola tenía lazos familiares aquí. Manuel Domecq García tenía madre paraguaya. La República Argentina contribuyó a la defensa del Paraguay con un primer préstamo de 8.000.000 de pesos argentinos (una fortuna en ese tiempo) Por otra parte, el coronel Schweizer, organizó la Academia Militar del Paraguay. También el Regimiento 7 de Caballería �SGeneral San Martín⬝ de soldados voluntarios argentinos de 1.000 hombres, repartidos en cuatro escuadrones. Muchos correntinos, entrerrianos y formoseños. Paso a depender formar parte del Tercer Cuerpo de Ejército en la zona Toledo � Corrales librando cruentas batallas.

    El coronel Schweizer asesoró, cuando se lo solicitaron, sobre la compra del armamento señalando las ventajas de los morteros sobre los cañones, dado el terreno donde debían operar, por la movilidad que permiten estos por su bajo peso y facilidad de transporte. Y así fue. Los �SStokes Brandt⬝ fueron de enorme utilidad ya que hicieron creer al enemigo que estaban rodeados de artillería cuando unos pocos hombres moviéndose, disparando con morteros, confundían al enemigo

    La Argentina en total, prestó a Paraguay 16.500.000 pesos lo que le habilitó la compra de material militar de primera para la época: 1.000 mantas de lana, 3.700 mantas de lana de infantería, 1.000 de caballería, 2.000 carpas individuales, 2.000 catres de campaña, 10.000 caramañolas, 10.000.000 cartuchos para fusil ametralladora, 10.800 bayonetas para �SMauser⬝, 309 pistolas �SBrowning⬝ cal. 9 mm para oficiales, 32 ametralladoras pesadas �SColt⬝, 10.360 fusiles �SMauser⬝ 7.65 mod español, 20 cañones de montaña �SSchneider⬝ cal 75, 8 obuses de montaña �SSchneider⬝ de 105 mm, 5.000 granadas para pieza de 75 mm, 2.800 granadas Schrapnel para pieza de 75 mm, 2.000 granadas para pieza de 105 mm. 3 aviones para practicas de vuelo �SMorane Saulnier⬝, 25 paracaídas, 5 equipos aerofotográficos, 5 aparatos fotográficos de uso militar, 176 ametralladoras �SMadsen⬝ cal 7.65, 29 fusiles ametralladoras �SMadsen⬝ 7.65 mm para aviones �SMadsen⬝, 278 fusiles ametralladoras �SMadsen⬝ con torretas para aviones, 200 fusiles ametralladoras �SMadsen⬝ con soportes, 40.000 cartuchos para pistolas luminosas, 200 granadas antiaéreas luminosas, 100 heliógrafos, 56 telémetros de inversión, 11 reglas rectificadoras de telémetros, 500 mochilas sanitarias, 30.000 jarros de aluminio, 2.000 palas, 2.000 picos. La Argentina proveyó a Paraguay de todo el trigo, la nafta, y fuel oil que precisó.

    El Dr. Manuel Domínguez, ha demostrado a través de sus minuciosos relatos, que durante los dos primeros siglos coloniales, las autoridades del Paraguay emprenden sesenta y nueve expediciones de exploración, o actos de dominio administrativo en el Chaco, frente a dos expediciones análogas realizados desde las gobernaciones peruanas.

    (Negociación Cano- Domínguez), 1917. La comarca geográfica ocupada por los guaraníes primeramente y administrada después por los españoles y criollos del Paraguay, debía pues corresponder al Paraguay y no Bolivia por derechos históricos. El único antecedente esgrimido por Bolivia y la existencia del mapa de la Audiencia de Charcas que extiende su demarcación hasta el rio Paraguay. Pero Bolivia nunca manifestó interés en esa región hasta 1884 cuando ajusta con Chile sus fronteras occidentales, abandonando su anhelo de tener puerto propio sobre el Pacífico. Entonces sí, volvió sus miras políticas, a manera de compensación, hacia el Oriente, y planeando concretamente la penetración al Chaco. Los gobiernos bolivianos se aplicaron al juego de la ocupación territorial sigilosa y de gestión diplomática con el Paraguay en base a los pretendidos títulos históricos, enunciados cada vez con mayor persistencia. Sus delegados diplomáticos gestionaron con el Paraguay, desde la repartición amistosa propuesta por la misión Quijarro de 1879, todo esto con la intención de crear un ambiente de litigios, pero sin ningún propósito de someterse a decisiones arbitrales de mejor derecho, como fue con todas las tratativas realizadas desde 1884 hasta la guerra de 1932. Para ello puso su mayor empeño en fundar fortines sucesivamente avanzados hacia el río Paraguay, lo cual, a juicio de los estadistas iría forjando una posesión supletoria de los títulos de jure inexistentes.

    La solución por las armas liquidó el conflicto, con un Paraguay vencedor los veteranos sobrevivientes participaron del desfile del triunfo por las calles de Asunción con Schweizer luciendo su uniforme de general del Ejercito del Paraguay.

    Este correntino esquínense tuvo su actuación en la Guerra del Chaco Boreal entre 1931 y 1934 y diseñó junto al Mariscal Estigarribia la estrategia de defensa primero, y de contrataque después haciendo retroceder a Bolivia hasta Villa Montes � Yacuiba.

    Pocos años después, el coronel Schweizer falleció en un accidente aéreo, siendo Jefe de la Casa Militar, cuando regresaban junto al hijo del presidente Eduardo Justo de Paso de los Libres, donde junto al presidente Argentino, Agustín P. Justo y el Brasileño Getulio Vargas a la altura del Departamento Artigas (ROU) el avión en el que venían, en medio de una tormenta se precipito a tierra, cayendo en el paraje Tomás Gomensoro, en la confluencia de los arroyos Itacumbú y Zanja Honda. Murieron todos. El presidente venía en otro avión que había partido antes y escapó de la tormenta.

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