Cuando no teníamos hora oficial
Establecer la hora era un tema complicado, ya que cada país tenía una manera distinta de medir el tiempo. Los españoles se guiaban por el meridiano que pasa por las Islas Canarias, considerado entonces, como una de las extremidades del mundo.
Confirmando esta elección, en el siglo XVII una junta de expertos franceses y de otras nacionalidades reunidas en Paris por el cardenal Richelieu, adoptaron como meridiano universal el que pasa por la Isla de Hierro, la más occidental de las Canarias. Este meridiano dista de Paris 20◦ 14’ y para simplificar las cifras el geografo Guillaume Delisle la colocó a 20◦ justo al oeste de Paris, y de este modo, le quitó todo carácter de relacionamiento con nación alguna, con lo cual se soslayaba todo impedimento para su adopción por las demás naciones: era así entonces un meridiano neutral.
No obstante esta propuesta, los paises europeos siguieron utilizando meridiano de origen al que pasaba por su ciudad capital. Durante ese mismo siglo, Francia siguió usando el meridiano que pasa por el Observatorio de Paris y, sobre esa base se confeccionaron las célebres Tablas de “Connaisance des Temps”; Alemania utiklizaba el meridiano del Observatorio de Berlín y en España se da el caso curioso que, para la cartografía se utilizaba el meridiano de Paris y para el tiempo y la navegación el meridiano de Cádiz o de San Fernando. En la antigüedad, también se usó el meridiano del Cabo Finisterre 42◦ 52’ 57”. De allí la dificultad de hallar algunos pecios (naufragios)de la antigüedad por lo impreciso de la cartografia de la época.
Para el uso cotidiano de la gente, se utilizaba en los pueblos los relojes solares. Para ellos era “la hora verdaera”. Tomando en cuenta el paso del sol por el meridiano del lugar. Se daba a ese instante el valor de 12 horas “mediodía verdadero” y sobre esa base se regulaba un reloj público, generalmente ubicado en la plaza principal, el Ayuntamiento y el Cabildo
Así se obtenía para una ciudad o pueblo la hora local, modo de medición del tiempo mas que suficiente para la vida cotidiana y comercial de entonces.
Es memorable la importancia que tuvo el reloj del Cabildo de Buenos Aires.
EL FERROCARRIL LO CAMBIÓ TODO
La expansión de las vías férreas obligó a desechar las horas locales ante la necesidad de tener un régimen horario que fuera fácilmente interpretado por todo el planeta.
Para entender mejor la anarquía en la hora. Porque a las “horas locales” venían a sumársele las horas ferroviarias. Estas para nada coincidían con las horas mas o menos legales, ya que las empresas de ferrocarriles tenían la propia.
Para tratar de ordenar el confuso problema el geógrafo canadiense Sandford Flemming en 1878, verdadero iniciador de los husos horarios y propiciador del meridiano de Greenwich como primer meridiano o meridiano de referencia, tanto para las longitudes horarias como cartográficas.
Los Congresos Geodésicos Internacionales de 1883 y 1884 fueron tomando progresivamente como referencia al meridiano que pasa por el Observatorio ubicado más cerca de Londres. Complementariamente se establece el sistema de husos horarios.
Este consiste en dividir la tierra en 24 husos esféricos cuyas caras tienen 15◦- partiendo del huso 0◦
Sin embargo, el ferrocarril vino a actuar como un ordenador de todo el anárquico sistema de horario de los distintos pueblos.
Para subsanar tanta incoherencia y anarquía horaria, nace entonces la “hora oficial argentina”
Durante la presidencia de Luis Sáenz Peña, el 31 de agosto de 1890 establece como hora oficial para las líneas férreas la del Observatorio Nacional de Córdoba.
Además se complementa esta disposición con otra de fecha 25 de septiembre del mismo año en el cual se dictamina que desde el 1º de noviembre, todas las oficinas nacionales de la república se regirán por la hora del meridiano de Córdoba y en su artículo 2º se recaba a los gobiernos de provincia una medida análoga a la precedente a fin de establecer una “hora oficial” en toda la República. Todos los gobiernos de provincia adoptarán el mismo temperamento y a los pocos días el gobernador Anzorena de Mendoza expide un decreto estableciéndolo. Nótese en estos decretos nacionales un aspecto capital: la respetuosidad frente al federalismo.
REGIMEN DE HUSOS HORARIOS
Después de la Primera Guerra Mundial y en épocas en las que empezó a practicarse la transmisión radioeléctrica mediante el cual es posible hacer llegar en forma rápida y a grandes distancias los instantes horarios. De ese modo se puede adoptar por parte de todos los países el régimen adoptado por las convenciones internacionales sobre el tema.
Mediante el decreto del 24 de marzo de 1920 (presidencia de Yrigoyen) se establece, a partir de las doce de la noche del día 30 de abril (1920) se abandona la hora dada por el meridiano del Observatorio de Córdoba y se implanta en su lugar, el meridiano de cuatro horas al oeste de Greenwich, el cual tiene por eje el meridiano 60◦W
Se establece además que, desde el 1º de mayo, la Hora Oficial será transmitida por el Ministerio de Marina.
Finalmente, en el año 1937 entró en servicio el número telefónico 113 que daba la hora oficial.