Festejaba su cumpleaños remando en la península de Valdés y una ballena salió a jugar con ella
Un fotógrafo de Puerto Madryn pudo filmar el momento, gracias a un dron.
Analía Giorgetti lo describe como un momento mágico en el que se sintió �Stocada por la varita⬝. Lo que realmente la tocó fue una ballena mientras ella remaba con su tabla en el sur del país.
Había varias, como cada año entre julio y diciembre, cuando la ballena franca austral visita la península de Valdés para aparearse.
�SSe sumergían. Empezaron como curiosas, a acercarse⬝, contó la mujer. �SY me toca (una de ellas), y le dijo a mi amiga: �SMe tocó la ballena⬝, (es) cuando vimos que había un dron⬝.
El aparato era de Maximiliano Jonas, un fotógrafo de 43 años que vive en la ciudad de Puerto Madryn, también el sur del país, y que justamente esa jornada se había despertado, mirado el cielo, el mar y pensado: �SEste es un día perfecto⬝.
�SEse día el mar estaba como si fuera un espejo, la marea estaba alta y había muchísimas ballenas cerca de la costa, unas 50⬝, contó. Así que tomó su dron y fue a captar imágenes de ellas desde el aire. Y ahí ocurrió lo inesperado. �SYo sé que las ballenas son amigables, que no hacen nada, pero nunca lo vimos así (una interacción), tan gráficamente, con algo tan chiquitito⬝, dice el fotógrafo que subió las imágenes en sus redes sociales y se volvieron virales.
La ballena comenzó a acercase a la tabla y con una de sus aletas la golpeó suavemente. �SCuando se acercó puse el remo arriba de mi tabla y me quedé quieta, esperando a ver qué reacción tenía y hasta dónde ella se quería acercar⬝, explica Giorgetti.
Jonas afirma que mientras miraba el video en vivo se emocionó. �SCreo que estaba jugando⬝, interpreta Jonas, como �Scuando tu perrito te busca para jugar. Así, pero más grande⬝, escribió en sus redes.
�SYo vi el gesto, lo vi en cámara lenta. No lo podía creer⬝.
�SCuando la toca se da cuenta y se da vuelta. Se pone de costado y con su ojo mira la reacción de lo que tocó. Entonces, como ve que no pasa nada, se da vuelta para el otro lado, la rodea y empieza mirarla con el otro ojo⬝, prosigue.
�SYo lo estaba viendo y digo: se está comunicando. Se me llenaron los ojos de lágrimas. Me quedé mirando y pensando en la persona abajo. La experiencia de esa persona, qué envidia le tengo⬝, asegura.
Maximiliano Jonas vive en la Patagonia y es un apasionado del mar. �SSubí una foto de ese momento a mis redes sociales y la hija (de Giorgetti) me escribe por Instagram y me dice: �SEsa es mi mamá. Está festejando su cumpleaños en el agua⬝, cuenta el fotógrafo.
�SFue un regalo de cumpleaños impresionante⬝, dice la propia Giorgetti.
Fuente: BBC Mundo