El cine argentino del año 1933 (III parte)
He dejado con especial intención en último lugar una película que si bien se estrenó antes que �SEl Hijo de Papá⬝ y �SDancing⬝; se merece una descripción aparte y en forma solitaria, por su gran valor temático e interpretativo, aunque en variadas escenas los actores parecen estar declamando como en el teatro, o sea que su actuación es bastante más teatral que cinematográfica; pero de todas maneras hace al desenvolvimiento de nuestro cine que venía creciendo desde que Mario Gallo, diera el puntapié inicial con filmes de sentido argumental en 1909 que luego fue imitado por otros realizadores y trabajos como �SAmalia⬝ (1914); �SNobleza Gaucha⬝ (1914); �SHasta Después de Muerta⬝(1915); �SFlor de Durazno⬝(1917); �SJuan Sin Ropa⬝(1919); �SEl Puñal del Mazorquero⬝(1923) durante toda nuestra etapa de cine mudo; y que vinieron cimentando la estructura de una edificación a la que el destacado director José Agustín Ferreyra se encargó de darle el toque despaciosamente final durante los años 20 hasta los umbrales del cine sonoro.
�SEL LINYERA⬝
Es otra película de Argentina en blanco y negro de 80 min. dirigida por Enrique Larreta con el guion proveniente de su obra teatral homónima �SEl Linyera⬝; y que tuvo como protagonistas a Mario Soffici como el Linyera; Nedda Francy como Pastora; Julio Renato como Don Gregorio; Domingo Sapelli como Don Dámaso; además de Petrona Miranda, Felipe Berón y otros a los que menciona como gente del campo argentino; siendo autor de la fotografía Claudio Sforza y Roberto Schmidt quien fue el encargado del montaje, encuadre e iluminación; que ya había participado en la filmación de todos los cortometrajes de Carlos Gardel producidos por Federico Valle en 1930. El sonido fue tarea de Ricardo Raffo, siendo operador César Sforza; y de la dirección musical fue responsable Andrés Chazarreta. Cabe destacar que Mario Soffici -quien después sería otro de los grandes directores del cine argentino- fue el asistente de dirección de Enrique Larreta; quien le contó a Osvaldo �SPepe⬝ Soriano en 1973 para una nota aparecida en el periódico La Opinión; que una cosa le había confesado Larreta: �SGüiraldes y yo vemos al campo desde una atalaya, no nos mezclamos con los hombres, ni sabemos del sudor y de las cosas de ellos⬝.
La historia gira en torno a un vagabundo que aparece una noche por la ranchada de Don Gregorio asustando al peón y pide agua limpia porque la del arroyo está sucia; y Don Gregorio envía a la chica Pastora que vive con él y su esposa; a que le traiga agua del aljibe, que bebe plácidamente. Cuando le dan de comer, aparece el dueño de la pulpería Don Dámaso en su auto de época (un posible Ford A) y conversa con el linyera para luego despedirse acompañado por Don Gregorio hasta el auto. El Linyera esa noche duerme al aire libre entre los pastos. Tres años después el Linyera parece estar trabajando de herrero, al fondo de la pulpería de Don Damaso. Llega Don Gregorio bebe una copa y le vende a Dámaso un facón en 100 pesos. Pastora visita al Linyera en la herrería con quien al parecer han mantenido una relación; y ocurrirá un altercado entre aquel peón y él, por la muchacha; donde el peón le asesta un empujón que lo arroja de espaldas contra el mostrador cayendo sentado. El peón saca su facón y Don Dámaso le alcanza un facón al Linyera que lo esgrime, pero no llegan a enfrentarse porque en apariencias sufre una descompensación llevando su mano a su cabeza. La escena cambia totalmente y pasa a demostrarse la actividad del campo, arreo de ganado, asado al aire libre, los carretones que transitan los caminos, juego de taba, encierro de ovejas por la noche en el corral, y se observa a la muchacha en el corral con un guanaco, al que llega Don Gregorio a caballo con otro paisano; y ella les dice que preparará unos mates. En otra no- che se da la reaparición del Linyera 20 años después a quien Don Gregorio no reconoce, hasta que le comenta quién es; y conversando le cuenta que recorrió el mundo, y se entera por comentario de Don Gregorio de algo que lo deja perplejo y sorprendido. Llega Don Dámaso y lo reconoce y se sienta a conversar con el Linyera, ofreciéndole un cigarrillo. Esa noche Don Gregorio le invita a dormir en la piecita del cobertizo y envía a la muchacha -que no es Pastora- a que le acompañe con un farol. La chica le prepara el catre, dejándole el farol encendido. �0l la mira alejarse, toca la almohada, luego apaga el farol y se va. En los títulos indica que los exteriores e interiores fueron ejecutados en su propio ambiente natural en plena Pampa y lo más notable -según las críticas- son los rostros de hombres y mujeres de campo que componen con su presencia cada escena; ausentes de maquillaje que brindan un naturalismo con presencia escénica a un filme de poca acción y muchos diálogos. �SEl Linyera⬝ en rigor no fue cine, el diario La prensa escribió: �SNo es esto cinematógrafo propiamente dicho, esto es teatro fotografiado en el celuloide⬝, ello debido a la muy estática actuación, ya que en varias escenas los actores llevan a cabo una declamación en el mejor estilo teatral; y culmina el artículo diciendo: �Sy aun así gusta más como película⬝. Domingo Di Núbila recordado crítico de cine opinó que Larreta: �SHabía elegido un tema potencialmente riquísimo y de renovada actualidad, el del trabajador golondrina en su vida errante y frecuentemente sin techo, lejos de su familia y sus raíces. Para los habitantes de la Argentina rural era un personaje de la realidad cotidiana. �0sas y otras chances dramáticas no fueron apresadas por Larreta en su visión de un hombre que regresaba después de años de vagabundeo. Tenía, sí, logrado ambiente campero⬝. Mayormente la crítica la aplaudió, seguramente por la honestidad de su intención y la altura de su tono, pero no tuvo éxito. �SEl Linyera⬝ se estrenó el 12 de septiembre de 1933. Posteriormente fue reestrenada en 1939 con algunas modificaciones, se abrevió el tiempo de metraje, y se le agregó música incidental, incorporándose transiciones resueltas con efectos de laboratorio. Esa copia del reestreno es la única que se conserva en 16mm, en el Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken. Esa copia sirvió para un nuevo negativo de imagen y sonido por ampliación, y luego se realizó una copia nueva en 35mm, que es la que pueden ver en Internet; la que al principio -luego de títulos- está un poco mal el sonido y la imagen, pero luego continúa muy bien. Aparentemente en esta copia faltarían escenas, por los saltos y cambios bruscos en la narración, salvo que haya sido realizada intencionalmente de esa manera.