Seamos seres de luz
Hace pocos días los cristianos celebrábamos la Resurrección de Jesús.
En un fuego ardiente, con llamas rojas como el Amor del Resucitado, se enciende el Nuevo Cirio Pascual. El nos recordará que la Vida ha vencido a la muerte y su Luz guiará nuestra nueva vida.
Cada año se encenderá uno nuevo, con la misma fuerza vital , renovadora. La Resurrección no nos quiere a oscuras, encerrados, con miedo a aquellos que para dominarnos nos prefieren en la oscuridad de la confusión, de la mentira, del engaño. Tampoco nos quiere tristes, angustiados , pasivos. ¡NO!, porque la Resurrección es la Insurrección del Amor, de la Vida y de la Verdad.
Hace poco días me entero con sorpresa ,que una nación que está involucrada en una guerra, terrible, nombran a “alguien”, como “Embajador de la Luz”.( Es distingue “supuestamente “ a personas que trabajan para construir puentes entre personas que piensan distinto, para iluminar los rincones oscuros de ignorancia, odio o división y promoviendo diálogos). Sigo sorprendido….y preocupado.
Pero entendí que no es la Luz que nos regala a todos ; hombres , mujeres o niños, el Resucitado, porque esta LUZ, FUE CREADA POR DIOS, para que no caminemos en tinieblas. Su símbolo “el Cirio Pascual”, fue elaborado con la cera, de las fecundas y laboriosas abejas, pequeñas sembradoras de vida.
La Biblia nos recuerda “ …la Luz vino al mundo y no la recibieron porque Ella ponía en evidencia que sus obras eran malas.”, esto sigue ocurriendo en nuestros días. A veces la disfrazamos con gesto hipócritas, cínicos y una estudiada sonrisa.
Los cristianos rechazamos “otras luces”, que brillan pero no iluminan la vida de personas y pueblos, al contrario los encandilan.
La Luz de la Resurrección es la de la Insurrección del Amor y la Libertad basada en Justicia y la Libertad.
La insurrección es un proceso que atraviesa los tiempos y no se detiene.
Su Luz nos invita a ser alegres, esperanzados.
No podemos, ni debemos encerrarnos por miedo, a las fuerzas de la tinieblas, de la maldad, debemos pararnos en el medio. Salir y decir a todos que somos Hijos de la Luz; pero de aquella Luz que nos ilumina el camino hacia una vida libre , que como personas y como pueblo nos merecemos.
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