La mujer concordiense en función social
Por Teresita Miñones de García
Allá por el 1879 en Concordia se reunieron para formar una Sociedad de Beneficencia, las pioneras fueron M. Querencia de Hernández, Dominga S.de Beceryro, Juana González de Siburu y Rosa Otero de García y otras dignas señoras. En 1880 ya tenían un hospital en una vieja casona de calle 9 de julio hoy Carriego con 20 camas. Al frente un médico español Doctor Felipe Heras que tendió con sus manos la primera cama.
Pasa el tiempo y se consigue un edificio propio y se amplía el cuerpo médico, hombres con Liencia y conciencia. Se inauguró la capilla que apadrinó don Gregorio Soler y su señora Doña Flora Urquiza. El doctor Pedro Mendiburu y Domingo Isthilart donan una sala para cirugía y así sigue creciendo el "Hospital del Pueblo." Al morir el Dr. Heras allí pasa a llamarse el Hospital con el nombre de su abnegado primer médico Dr. Felipe Heras.
Siempre las mujeres estuvieron ayudando en las distintas Comisiones Benéficas pero es de destacar a la enfermera modelo, Totón Masvernat: hoy en día el nuevo hospital se llama "Delicia Concepción Masvernat" muy justificado el nombre de dicha persona que consagró su vida a los enfermos.
Para 1918 Concordia pequeñita casi rural era la que tenía de toda la república el porcentaje más alto de tuberculosis. Por aquellos días una dama enferma de la cruel enfermedad dice:" el dolor de los demás le afecta más que su propio mal." y luego ella se sana y con otras amigas fundan la Liga Contra la Tuberculosis, una obra de verdadera humanidad ella fue Blanca Giavi de Mac Loughlin. Con el tiempo se fueron haciendo escuchar y junto a médicos que trabajaban gratuitamente, todo el pueblo ayudó y pudieron formar un pequeño dispensario en calle La Rioja y Corrientes. Dos mujeres van casa por casa Margarita Siburu de Gallegos y Ercilia Libarone de Siburu, van llevando su esperanza y logran que los enfermos no se aíslen y concurran al dispensario y puedan curarse muchos de ellos. Pasado un tiempo las obras pasan al Superior Gobierno de la Provincia. .
Otras instituciones fueron: el Hogar de Huérfanos, La Casa de la Providencia, el Taller de Artes y Oficios, La Escuela Hogar, El Albergue de Menores, el Taller Jesús Nazareno, el Parque Chiarizzia, La Gruta de Lourdes, El Patronato de leprosos crecido al amparo de Clotilde Donovan Ravasio que continuó su hija Celia Ravasio de Mac Loughlin.
DAMAS PATRICIAS ARGENTINAS entidad benemérita cuida las virtudes de nuestros proceres, manteniendo los valores de patriotismo.
En todas estas instituciones vive, inconfundible el sello de la mujer concordiense, que les dio vida y alentó en su impulso inicial. Herencia magnífica de virtudes que Concordia seguirá ganando todas las batallas, y saldrá airosa de todo corazón’
Y para terminar con un poema, qué mejor que rhacerlo realizado por la conocida y querida periodista radial. Recordamos su programa “Lo que ví al pasar” y su actuación por el bien de la comunicación. Y que hay una calle de nuestra ciudad con su nombre, por concordia toda la obra, que realiza por Concordia, Sara Neira, nuestra conocida Chila Neira – Fue una mujer digna de recordar en este mes de mujeres destacadas.
“Concordia...mi ciudad”
Ciudad de San Antonio de la Concordia Terruño amado. Pueblo natal. Concordia
Sana, fuerte y limpia muchacha.
La de las trenzas mojadas de azul, en el Más bello río de la Patria.
Cuchilla curvilínea. Palmera vertical
En vocación de altura.
Naranjal perfumado, cielo limpio Sin más aristocracia en sus pergaminos Que la certeza de su trabajo honrado
Y la recta conducta de sus hijos.
Concordia, la nuestra
Para ella nuestro esfuerzo, nuestro orgullo
Y nuestro amor.