La tendencia mundial de emplear materiales sustentables en el diseño de edificaciones ha permitido a la madera a volverse protagonista en estos últimos años. Se debe realizar comparativas con otros materiales para establecer su conveniencia frente a condiciones competitivas, como el caso del hierro/acero y el hormigón.
COMPARATIVA COMO MATERIALES
Preconstrucción.
El hierro/acero, es un material isótropo (iguales propiedades en distintas orientaciones) y el hormigón sobresale con respecto a resistencia a la compresión, siendo que la madera es un material anisótropo, es decir, presenta diferentes propiedades, en función a la dirección/lado que se lo analice o exponga, esto se ve reflejado en su caracterización mecánica.
La madera es un material de baja densidad, permitiendo su facilidad en el transporte, a su vez, posee elevada resistencia en relación a su peso, fácil de reparar sus piezas y de unir. Su instalación se efectúa de manera sencilla con herramientas comunes, como ser un martillo. Permite prefabricar piezas y componentes en taller, admitiendo grandes tamaños. Puede solucionar diseño estructural de grandes luces (como ejemplo se tiene la construcción de la actual iglesia de la Inmaculada Concepción en nuestra ciudad, con vigas de más de 20 m de largo).
Por su parte del acero es usualmente de sección reducida, lo que ahorra espacio en la construcción y transporte, posee una apariencia liviana, aunque su densidad es alta. También permite ciertas prefabricaciones en taller, con limitación de peso, y su instalación es rápida en determinados casos, de acuerdo al diseño.
En cambio, el hormigón, es de alta densidad, permite estructuras fuertes y decorativas. Se pueden obtener diseños de grandes luces y cargas, siendo el más empleado en edificios de altura. También se puede realizar la pre-fabricación de piezas estructurales pretensadas, aunque con limitante de tamaño-peso por su transporte.
RESISTENCIA
Mecánica: Si bien la madera es el más liviano cuando se compra la relación peso/resistencia resulta como un material muy favorable (una piaza de 1 kg de madera puede resistir más que 1 kg de hierro)
A la corrosión: El hierro es pasible de ser oxidado y atacado por ácidos, y el cloro siendo uno de sus principales enemigos la corrosiva sal del aire de mar. La madera no sufre oxidación ni corrosión por lo que es un material muy adecuado para zonas marinas, o construcciones que deben resistir sustancias químicas, como depósitos de fertilizantes y químicos, y para el caso de tener que resistir el cloro, como en las coberturas o elementos de las piscinas.
A la electricidad: El metal y el hormigón (que contiene metal) son conductores de la electricidad por lo que puede darse el caso , con instalaciones precarias, de muros o pisos “electrificados”, lo cual no se da en la madera , pues al estar seca es mala conductora de la electricidad.
A la temperatura: La madera tiene menor tramitancia de calor y el frío, resultando un material más neutro, que a su vez tiene menos dilataciones y contracciones que el hierro en sentido longitudinal con las variaciones de temperatura, esto es importante en zonas frías donde hay piezas que pueden salir del interior al exterior, las que van a sufrir distintas variaciones.
Al fuego, la madera es el único combustible de los materiales citados, aunque una consideración de seguridad es que mientras se va quemando su sección interna sin quemar, sigue resistiendo como una pieza nueva de esa escuadría. Mientras quema va formando una capa de carbón que resulta ignífuga (la madera quema aprox. 0,5 mm de espesor por minuto, lo que permite calcular su resistencia y factor de tiempo de escape, siendo que al aumentarla sección se aumenta su resistencia (por ello el mínimo de escuadría de los montantes es de 2 x 4 pulgadas), si bien comienza a carbonizar por encima de los 200 C° y la ignición por encima de los 250 a 300 C°, puede estar resistiendo en un incendio con 1000 C° y da aviso previo al colapso. En contrapartida el hierro y la mampostería que lo contienen, fluyen al llegar a los 600 grados, produciendo el desmoronamiento poco predecible de la estructura. Tan es así esta situación que hoy día los conectores metálicos se procura que estén dentro de la madera para ser protegidas por esta, dando lugar al concepto de que “la madera es más segura al fuego que la mampostería”.
ASPECTOS AMBIENTALES
Es en este aspecto donde la madera sobresale sobre los otros materiales. Hoy día se considera no sólo el impacto al momento de construcción y su vida útil, sino su origen (generación) y final, con el aprovechamiento post-demolición, dando lugar al denominado “ciclo de vida”. La madera es el único material de construcción “renovable” sustentablemente, y que cumple con las 3 R de la ecología (Reducir, Reciclar, Reutilizar). En cuanto a la energía necesaria para su producción, en gran medida son las naturales, y se diferencia enormemente cuando se compara con la necesaria para producir acero o mampostería.
Al provenir de vegetales de capturan carbono del CO2 con la fotosíntesis en la madera (gas de efecto invernadero), el cual puede ser mayor al emitido en todo el proceso de procesamiento-transporte y colocación, dando lugar al único material “carbono neutro” de la construcción, siendo además que al dejarlo capturado en la vivienda por la ida de la misma, se transforma en un “sumidero de carbono” evitando que retorne a la atmosfera, alargando este ciclo si se la recicla. Todos estos aspectos, incluido el manejo del bosque sustentable, y todos sus cadena de producción, son pasibles de ser certificados ambientalmente (como el FSC y el PEFC – Cerfoar), siendo además el único material con esta característica de trazabilidad ambiental. Todos estos conceptos favorecen la denominada “economía circular” que tiende a la “descarbonización” de los sistemas productivos en favor del medio ambiente. En contrapartida podemos mencionar las limitaciones de cada uno, pero lo dejaremos para otro artículo martinez.matias@inta.gob.ar . www.inta.gob.ar/concordia
© 2022 por ZARO Estudio Creativo