Los festejos en el mundo por la victoria de la Argentina en Qatar

La Argentina es campeón del mundo por tercera vez en su historia. Los festejos se multiplican en cada rincón del país donde nacieron los 26 futbolistas del plantel ganador: millones de personas rodean al Obelisco de Buenos Aires, las esquinas de cada barrio porteño se vuelven manifestaciones masivas, los centros neurálgicos de cada provincia argentina son escenarios de júbilo y fiesta popular. En Argentina, lógicamente, las celebraciones proliferan. Pero la patria futbolera argentina no se reduce al territorio nacional. En cada ciudad del mundo donde haya argentinos nativos o argentinos adoptados, hubo festejos.

Cubiertos por el sol o por la noche, abrigados con remeras o vestidos con ropa liviana, caminando o en moto, atestados en un lugar cerrado o desparramados por las calles, los videos de gente celebrando la obtención del título tienen sus propias características. Al campeonato mundial de Argentina lo celebran en los cinco continentes sin importar cómo ni cuándo. Hay videos que llegan de las principales ciudades europeas. Hay otros que provienen desde una Asia lejana. Hay otros que se reproducen desde una América más cercana. Lo que asombra es el desborde de un triunfo que no es solo argentino: el factor Lionel Messi es indisimulable. Muchos fanáticos del fútbol deseaban que el fútbol le regalara la Copa del Mundo.

La euforia es total y global. De Bangladesh, tierra que demostró un fervor inusitado por Argentina y por Lionel Messi, hubo videos de celebraciones durante toda la Copa del Mundo. También en el partido decisivo. El gol de penal de Gonzalo Montiel activó la explosión de alegría en la madrugada del país del sur asiático. No importó que fuese casi de madrugada: los fanáticos se volcaron a las calles locales con lágrimas, banderas y caravanas llenas del color de la bandera argentina. La relación de camaradería y admiración que se tejió entre ambos pueblos hizo que los videos de Bangladesh se viralizarán en las redes sociales argentinas.

La misma sorpresa pasa con la gente de Kerala, un estado en la India, y con Indonesia. Son hinchas argentinos no nacidos en Argentina: tan pasionales como los nacidos kilómetros al oeste que demuestran devoción por la selección de Lionel Scaloni y por el propio Lionel Messi. Un amor que se explica en el legado de Diego Maradona en el Mundial de México ‘86. Las primeras transmisiones populares y masivas que llegaron a los televisores mostraron cómo la gesta de Maradona ante Inglaterra, con el condimento de superar a un país que había colonizado esas tierras.

Pero la fiesta de Argentina campeón también se vive en ciudades europeas donde una marea de argentinos conquista las calles. En Barcelona, en Madrid, en Londres, en Dublín y obviamente en Nápoles, donde no solo hay argentinos festejando sino italianos devotos de Maradona.