De acuerdo a las primeras versiones todo comenzó cuando los detenidos comenzaron a reclamar a viva voz por las condiciones de alojamiento. Pero minutos después prendieron fuego a varios colchones de la sede policial ubicada en Ex Combatientes de Malvinas 4400, esto es, en el barrio Altos de Noguera.
A partir de entonces la revuelta se convirtió en una verdadera trampa mortal para los detenidos que quedaron atrapados entre las llamas y perdieron sus vidas.
El personal policial intentó conjurar el fuego y en dicha tarea algunos agentes sufrieron cuadros de intoxicación por inhalación de monóxido de carbono.
Al lugar acudió una dotación de los Bomberos Zapadores, como personal de emergencias que brindó una primera asistencia a los policías intoxicados, que no necesitaron ser trasladados al hospital.
Por lo que pudo saber El Litoral, habría un policía internado en grave estado por intoxicación de monóxido de carbono y otro hospitalizado con lesiones leves.
De todo lo acontecido fue informado el fiscal en turno que dispuso que el hecho fuera investigado por personal de la Agencia de Investigación Criminal.
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