Un estadio de fútbol tiene alma y corazón y además, tiene espíritu. El alma-corazón es el círculo, representa el movimiento del magnetismo y el principio femenino; el espíritu son los radios que nacen del punto, es el movimiento de la electricidad y el principio masculino. Los radios “dan” porque son energía Yang, el circulo “toma”, porque es energía Yin. En un círculo el centro se encuentra a igual distancia de cada uno de los puntos de la periferia, lo que asegura y mantiene el equilibrio. El Feng Shui también nos explica, que a ese Universo que son los estadios, es necesario ponerles un límite, para que lo material y las energías no se escapen y puedan participar en la construcción de un nuevo ser viviente: el partido.
La cantidad de jugadores de cada equipo: 11, es un número denominado “maestro” y es muy beneficioso. El balón es un poliedro, que al ser inflado adopta la forma de una esfera casi perfecta; para la Champios League, se fabricó un icosidodecaedro truncado, formado por 32 caras, de los cuales 20 son triángulos equiláteros y 12 son pentágonos regulares, con 60 aristas.
Todos estos conceptos explican el porqué de la atracción del fútbol y de la magia que generan los partidos, en cualquier lugar del planeta. Un estadio de fútbol es mágico, porque además, ¡tiene el extraordinario poder de lo mandalas!
Delfina Macdonald Geobiología Aplicada- Feng Shui