Artusi consideró que la construcción de viviendas de madera “tiene para nosotros una serie de ventajas económicas, sociales y ambientales que debemos aprovechar adecuadamente”.
En referencia a las ventajas económicas indicó que la madera “es un material que se produce en la provincia, agregaría valor a la producción primaria y generaría puestos de trabajo genuino. A su vez es un material que permite costos similares o menores a la construcción tradicional”.
Sobre las ventajas sociales, afirmó que la madera “permite reducir costos y tiempos y es ideal para brindar soluciones rápidas en emergencias. Favorece la viabilidad de programas de autoconstrucción y facilita la participación de mujeres en el proceso constructivo”.
En cuanto a las ventajas ambientales mencionó que la madera “es un material apto para la arquitectura sostenible, los bosques cultivados capturan carbono, es un material renovable y por su bajo peso y excelente comportamiento térmico, disminuye la demanda de materiales y energía durante la construcción y uso”.
Más adelante, Artusi sostuvo que en el departamento Uruguay “tenemos muchas condiciones favorables para promover un programa de construcción de viviendas de madera: producción primaria, aserraderos e industrias madereras en la zona, recursos humanos capacitados, universidades y centros de investigación”, dijo.
Y concluyó: “Por otro lado tenemos una enorme demanda de compatriotas privados en la práctica del derecho constitucional a una vivienda digna y a un hábitat adecuado para el desarrollo sostenible. Lo que falta es voluntad política, planificación y gestión”.