El menor, identificado como Rodrigo Espíndola estaba internado en el centro asistencial desde el pasado domingo a la noche, cuando ingreso con una herida de arma de fuego a la altura de la sien derecha y, tras ser operado, permaneció en estado reservado hasta que falleció a media mañana de este martes.
El menor se disparó delante de sus padres, en una habitación de la vivienda que compartían en el barrio Cocomarola Este.
Jonatan Espíndola, sargento de la policía provincial con más de 10 años en la fuerza, dijo que su hijo extrajo su arma reglamentaria de un cajón de su habitación que estaba sin el cargador.
Acoso escolar
Sobre las circunstancias del hecho, en primera instancia trascendió que los padres del joven estaban discutiendo al momento que ocurrió e incluso que la víctima pidió que no lo hagan antes de disparar, algo que luego fue negado por los protagonistas. Más allá de eso, desde el entorno del joven insistieron que éste era víctima de bullying o acoso escolar.
"Se burlaban de él por los anteojos, porque estudiaba en el recreo con sus libros", dijo un familiar directo. Agregó que incluso tuvieron reuniones con los maestros y directivos del colegio y que ellos "dijeron que es cosa de chicos y por eso le cambiaron de turno".
"Quiero que se tome conciencia de cómo el bullying destruye familias", cerró el familiar del pequeño, al que se lo notó muy afectado por la situación.