Lanús se impone ante Sporting Cristal en la Copa Sudamericana

  En una realidad completamente opuesta a la expectativa que había generado el subcampeonato de la Libertadores, Lanús recibió en el Néstor Díaz Pérez a Sporting Cristal con el objetivo de revertir la imagen de la derrota ante el Gremio que permanece en la memoria de los hinchas.

 La ida de la primera fase de la Copa Sudamericana pareció no motivar a los simpatizantes. Las tribunas semi-vacías dieron cuenta de ello; y el presente en la Superliga tampoco motivó a los fanáticos a poblar su casa en el duelo ante el combinado peruano.

 Sin embargo, el grito de Vamos los Pibes llegó cuando Bruno Vides impuso el 1 a 0 después de una hermosa acción colectiva. El taco de Lodico y el desborde del Laucha Acosta conformaron los detalles de una conquista fabulosa para el Granate.

 Fue un momento de éxtasis que rápidamente se convirtió en silencio. Un grosero error de Andrada tuvo un precio elevado, dado que el arquero rechazó mal una pelota y le dio la chance a Calcaterra de enviar un punzante centro hacia el medio del área. Un amague de Ballón le permitió a Emanuel Herrera emparejar las acciones y despertar la desilusión local. El empate con gol ya no era negocio para los de Carboni.

 El golpe hizo reaccionar a los referentes del Granate. Una triangulación ideal interpretada por Lodico, Román Martínez y el Laucha Acosta derivó en un golazo que se caracterizó por la precisión y calidad de los intérpretes. La definición del mejor jugador de la tarde dejó sin posibilidades a Patricio Álvarez.

 Además, otra incursión veloz del delantero de Glew volvió a tener un destino feliz para Lanús. Si bien la polémica se instaló sobre la posición de Acosta cuando arrancó la acción y la infracción que recibió fue afuera del área, Alejandro Silva no dudó para convertir el penal que sancionó el boliviano Vargas. La diferencia de 3 a 1 era un buen margen para ir al descanso.

 En el complemento el partidazo se concretó con el penal que le cometió Iván Marcone a Gabriel Costa. Cuando todavía se estaban acomodando en la reanudación del pleito Herrera descontó desde los doce pasos con un violento disparo: 3 a 2.

 Un tiro libre rasante que impactó en el poste derecho de Andrada y un contragolpe desperdiciado por Lodico continuaron con la sintonía del entretenido duelo disputado en el sur del conurbano bonaerense. La promesa de más emociones era una garantía de los amantes del fútbol.