Según confirmó el jefe de la Policía de Mendoza, Roberto Munives, la víctima, de 23 años, se desvaneció en la puerta de la cancha, adónde se acercó pidiendo auxilio a unos efectivos policiales.
Minutos después, personal del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC) lo revisó y constató su deceso por un puntazo en la panza.
Según información preliminar, el chico se encontraba en estado de ebriedad y acababa de salir de un boliche en donde habría protagonizado una riña. En principio, estimó Munives, el homicidio no tendría relación con el evento deportivo.