Esos aportes que recibieron productores de Paraná, Colón, La Paz, Diamante y Federal serán volcados a distintas acciones que contribuyen a desarrollar la actividad ovina. Entre ellos, la difusión y promoción del consumo cárnico, adquisición de vientres y de machos, mejoras genéticas, instalaciones y alimentación de hacienda.
En la mayoría de los casos, los productores se inician o se diversifican a esta actividad buscando el mejoramiento genético y apuntando al incremento de la producción de carne para abastecer al mercado local.
La Ley Ovina 25.422 fue sancionada en el año 2001 y tiene como objetivo instituir un régimen para la recuperación de la ganadería ovina, destinado a lograr la adecuación y modernización de los sistemas productivos ovinos que permita su sostenibilidad a través del tiempo y, consecuentemente, mantener e incrementar las fuentes de trabajo y la radicación de la población rural.
Esta ley comprende la explotación de la hacienda ovina a fin lograr una producción comercializable, ya sea de animales en pie, lana, carne, cuero, leche, grasa, semen, embriones u otro producto derivado, y que se realice en condiciones agroecológicas adecuadas.
A los efectos de ser incluidos en los beneficios de la Ley, los productores deben presentar un plan de trabajo o un proyecto de inversión a la autoridad encargada de aplicar este régimen en la provincia donde se llevará a cabo la explotación. Luego de una previa aprobación, es remitido a la autoridad de aplicación nacional quien decide su aprobación o rechazo. Las propuestas pueden abarcar períodos anuales o plurianuales.
Esos beneficios contemplan apoyo económico reintegrable o no reintegrable para la ejecución del plan y financiación total o parcial de los estudios de base necesarios para su fundamentación.
La realidad del sector
Actualmente en nuestra provincia, se estima la existencia de alrededor de 500 mil cabezas, cuando tenía alrededor de los 3 millones en los años 60. Como la actividad ovina es un sector de pequeños productores y de peones rurales encargados de campo, se pretende que, desde Producción, se canalicen las demandas, los créditos, los aportes no reintegrables para los proyectos asociativos, para que se puedan utilizar de la mejor manera estas herramientas y volver a tener a la actividad ovina como una de las actividades principales de la ganadería de la provincia de Entre Ríos.