Nicolás Pasquini, a los 36 minutos del primer tiempo, con un golazo, puso en ventaja al conjunto argentino; en tanto, Diego Bejarano, con un tacazo a los 46 minutos del segundo tiempo, señaló el agónico empate para el equipo boliviano.
El equipo argentino supo refugiarse en su campo, desde el comienzo, para tratar de neutralizar el accionar del conjunto boliviano y administrar sus energías y el oxígeno para el segundo tiempo, en la altura de los 3.637 metros de La Paz.
Trató de controlar la pelota, pero el ímpetu de The Strongest por momentos lo hizo trastabillar, convirtiendo en figura a Esteban Andrada que salvó tres remates muy peligrosos para mantener su arco en cero, ante sendos envíos de Matías Alonso, Pablo Escobar y Alejandro Chumacero.
Este último resultó el jugador más desequilibrante del equipo local con su despliegue y creatividad manteniendo un duelo personal con Iván Marcone.
Sorpresivamente, cuando solo había inquietado con un par de tiros desviados, Lanús se puso en ventaja al mandarse al ataque el lateral izquierdo Pasquini, que remató desde 30 metros al ángulo derecho del arco de Daniel Vaca, que nada pudo hacer para evitar la caída de su valla.
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