Hasta ahora, Microsoft sigue compitiendo con sí mismo. El único gran competidor es Windows 7 que apenas lo sobrepasa en cuota de mercado. Al mismo tiempo, Microsoft quiere que al sistema operativo le vaya mejor. Primero, porque una vez que todos dejen W7, los desarrolladores empezarán a encontrar a la UWP más llamativa. Si bien es más moderno y seguro, podría dar a Microsoft un mayor grado de control sobre la entrega de software.
Como ya se terminó la actualización gratis, los nuevos usuarios suelen venir de nuevos sistemas y mejoras. La mayoría de usuarios de Windows 7 probablemente lo seguirán usando hasta que termine el soporte en 2020.