Más adelante surgieron otros modos de medir el paso del tiempo, siempre basados en fenómenos que suceden a una velocidad uniforme tales como el agua que fluye, la arena que se escurre o una vela que se consume.
Es mucho lo que respecto al reloj puede señalarse. Así en 1923, John Harwood patentó un reloj automático que aprovechaba el movimiento de la muñeca y en 1931 el sistema fue mejorado por Hans Wilsdorf, fundador de Rolex y fabricado en serie.
En 1926, Rolex revolucionó la industria relojera con la creación del primer reloj hermético al polvo y el agua, el Oyster.
Al año siguiente sus virtudes fueron demostradas cuando la nadadora británica Mercedes Gleitze cruzó el Canal de la Mancha con uno de ellos en su muñeca y se mantuvo inalterable luego de 15 horas y 15 minutos de estar en el agua.
El “calibre 89” de Patek Philippe con 33 funciones y 1728 piezas es el reloj personal más complejo que se fabricó hasta ahora: tiene calendario perpetuo, 24 agujas, varias alarmas , señala las horas de salida y puesta de sol, las fases lunares y la fecha de Pascua.
Es de bolsillo, pesa 1,1 kilos y tiene 9 centímetros de diámetro y 4 de espesor.
Los relojes Swatch tienen solo 51 componentes, casi la mitad de los que cuenta la mayoría de los convencionales. Esto permite una importante reducción en los costos de producción.
La firma Rolex con sede en Ginebra, Suiza, tiene 28 filiales por todo el mundo y una red de 4000 relojeros en más de 100 países.
Como final me permito citar un muy conocido anónimo que nos dice: “Una persona con un reloj sabe que hora es, con dos, no está segura”
María Rosario Echeverria